Inspirada en la terrible historia real de  Elisabeth Fritzl, una mujer austríaca encerrada en un sótano por su propio padre durante 24 años, La habitación nos sumerge en el mundo de Jack, un imaginativo niño, de 5 años, al que su mamá protege e intenta que sea feliz a pesar de que ambos viven encerrados en un reducido espacio de 12 metros desde que Joy fuera secuestrada, hace siete años, por un auténtico monstruo humano. Pero, animada por la necesidad de que su hijo tenga una vida plena, esta mujer idea un plan de fuga… Esta emotiva película de Lenny Abrahamson, basada en un best seller de Emma Donoghue, es un magnífico reflejo de la fortaleza humana y un homenaje al amor materno. Nominada en cuatro categorías en los Oscar de este año (Brie Larson está insuperable), lo que resulta más impresionante es que un relato aparentemente tan terrible como éste resulte, al final, una bellísima y esperanzadora historia gracias a estar narrada desde el punto de vista de un niño. La sutilidad preside todo el desarrollo de esta película, así no vemos (aunque intuimos) lo más tremendo de ese apresamiento a manos del depredador; comprendemos la necesidad pero también el miedo que siente la joven víctima en su vuelta al mundo exterior. Como bien ha expresado su director,  este drama conllevaba un reto importante  porque era fundamental lograr una correcta puesta en escena de ese encierro llamado "habitación" que es, al mismo tiempo,  "el universo de Jack pero también la cárcel de Mamá". Al fondo, y aunque solo se perfila, la absoluta inocencia de ese niño gestado con violencia pero poseedor de un alma única, capaz de salvar a su adorada madre primero con su propia existencia y, posteriormente,  de forma activa. Película para ir con el pañuelo preparado porque contiene momentos realmente conmovedores. Para: Los que quieran ver un drama de calidad Juana Samanes