La historia de España está plagada de episodios curiosos y significativos. Ha tenido que ser un francés, el escritor y director Marc Dugain, el que rescate uno sobre matrimonios concertados.

Siglo XVIII, tras años de enfrentamientos entre Francia y España, el regente del país galo, Felipe de Orleans, orquesta un plan para lograr la paz entre ambas naciones. Así, decide casar a su hija, Luisa Isabel, con el heredero al trono español, D. Luis, mientras la infanta española María Victoria, de tan solo 4 años, lo hará con Luis XV, futuro rey de Francia. De esta forma, una adolescente y una niña se verán abocadas a participar en un juego de poder.

Con un diseño de producción muy cuidado y una fotografía preciosista, Cambio de reinas es un drama histórico apasionante desde el momento que plantea nítidamente que los intereses de Estado estaban por encima de las personas. En el caso concreto de estas dos chicas se palpa como fueron utilizadas como mera mercancía. A más a más, Marc Dugain hace hincapié en su film en el maltrato al que se sometía a los niños de la nobleza, que eran tratados como adultos desde la infancia, muchos de ellos, como se palpa en el film, solitarios y criados sin afecto.

También merece la pena reseñarse el buen trabajo en la elección y dirección de actores, es especialmente cautivadora la niña Juliane Lepoureau, que interpreta a la pequeña María Victoria, que demuestra su talante de reina desde su más tierna edad. Sin embargo, los aficionados a la Historia descubrirán algunos pequeños desaciertos en esta aproximación hiperrealista y estos son que se recalca poco la influencia que la segunda mujer del rey español Felipe V, Isabel de Farnesio, ejercía sobre el monarca (el rey español está algo exagerado en la descripción de su carácter neurótico) y “suaviza”, aunque describe algún incidente especialmente relevante, el verdadero comportamiento inequívocamente trastornado de la enviada por Francia, Luisa Isabel, que provocó no pocas situaciones desagradables en la corte de España.

Para: los que les gustan las películas históricas cuidadas en su puesta en escena e interesantes en su contenido