• Muchos temen que se consolide la tiranía homicida de Nicolás Maduro.
  • Pero ninguno se atreve a decir el qué.
  • Además, Pablo Iglesias se opondría.
Nunca me quedó claro si, como le acusaba Hugo Chávez, el presidente del Gobierno español, entonces José María Aznar, había intervenido en la asonada. En cuyo caso, no seré yo quien se lo reproche por su negligencia: vaya chapuza de golpe. Chávez estuvo un par de días preso y luego volvió como un héroe liberador. En cualquier caso, la situación en Venezuela ha llegado al límite. Sencillamente, el asesino Maduro gobierna con el asesinato. Medios de comunicación de medio mundo aseguran que hay que hacer algo. Pues a mí sólo se me ocurre otro golpe de Estado pero bien hecho. A este tipo de dictadores sólo se les convence con la fuerza. Y la verdad es que sería un golpe de Estado aplaudido por muchos venezolanos. Lo que no vale es decir que hay que hacer algo. No. Hay que decir el qué. Además, Pablo Iglesias se opondría. Eulogio López eulogio@hispanidad.com