• La madrileña Margarita del Llano advierte de ese peligro próximo en la profanadora España.
  • Y un pertinente consejo para sacerdotes: no os caséis. 
  • Dos consejos: comulgar en la boca y de rodillas.
  • ¿La situación es grave? Pues parece que sí.
Se llama Margarita del Llano y es autora de tres libros sobre revelaciones bajo el título genérico de La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. Aquí en Hispanidad recogemos cada día una cita de esos tres volúmenes. Es decir, si la pregunta es si yo creo en el carácter sobrenatural de los escritos de esta filóloga madrileña, la respuesta es sí. Eso es lo que me dice mi capacidad de discernimiento, virtud esta que no veo muy citada últimamente. Pues bien, resulta que Marga ha hecho público en Internet un mensaje recibido el 1 de mayo, un mensaje destinado a España. Mensaje fuerte. Habla del peligro en el que se encuentra España sobre una guerra civil. Un cínico podría argumentar que para captar el guerracivilismo en España sólo hace falta leer su historia y que para calcular el incremento del cainismo en la España del siglo XXI no hace falta más que leer el periódico. Pero resulta que, a pesar de todas estas quisicosas, nos asusta oír hablar de guerra civil. Nos evoca el 38 y ya no caminamos en alpargatas como en el 36. Bueno, cuando me imagino la guerra civil pienso en algo similar a esa III Guerra Mundial de la que nos habla el Papa Francisco, trozo a trozo. En efecto, es una guerra de todos contra todos, no sólo de Oriente contra Occidente. Y aún más llamativo resultan las razones del actual guerrracivilismo: la profanación permanente de la Eucaristía, el gran regalo de Dios a los hombres. Y tampoco deberíamos extrañarnos. A fin de cuentas, las guerras civiles nacen por infidelidad, por deslealtad hacia los propios principios que son los que mantienen unida a una comunidad, alrededor de unos valores comunes. Pues bien, España ha caído en la "ambición" y hoy es tierra profanación de la Eucaristía. Es decir, que se ha venido abajo. España no depende de las mayorías parlamentarias que pueda crear Mariano Rajoy, depende los tibios que, como él, están convirtiendo España en un lupanar. En cualquier caso, dos medidas muy concretas: volver a la comunión en la boca y, ojo, de rodillas. Eso es lo que pide el Señor por boca de Margarita del Llano. Luego, que se rece por los sacerdotes, pieza clave de esta era que ahora se está desmoronando. Pero lo mejor es que lean el mensaje: es breve y enjundioso. Eulogio López eulogio@hispanidad.com