• La seguridad de Presidencia en entredicho y la imagen del presidente en interdicto, que no es exactamente lo mismo.
  • Un presidente de la Generalitat que llama de usted al presidente del Gobierno.
  • Eso sí, Rajoy aceptó recibirle con celeridad.
  • Sólo que, después del puñetazo de Pontevedra, el asunto de la seguridad…
El asunto resulta gracioso, ciertamente. Un locutor catalán llama a Moncloa haciéndose pasar por el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. La secretaria de Mariano Rajoy, Ketty Satrústegui, le pasa directamente, sin la menor prevención. Por ejemplo, asegura que el presidente le llamará en pocos minutos pues ahora atiende por teléfono…. Y Rajoy también pica. Un señor que le llama de usted. Eso sí, quedó algo bien: aseguró estar dispuesto recibirle de inmediato. Le ha ocurrido a otro. A Evo Morales, a Fidel Castro. Bien, pero eso no quita que la Seguridad haya quedado en entredicho y, lo que es peor, la imagen de Mariano Rajoy, en interdicto… que no es exactamente lo mismo, aunque sea su raíz. Porque si algo no le conviene ahora mismo a Rajoy es pasar por un hombre débil, dispuesto a agarrarse a un clavo ardiendo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com