• La próxima legislatura el PP deberá abordar dos asuntos que pueden romper el sistema: retrasar la edad de jubilación.
  • Y subir el salario mínimo y bajar las cuotas laborales.
  Insisto, la titular de Trabajo es una de las ministras más capaces del Gobierno Rajoy. Su reforma laboral es buena, escasa pero buena. Tanto que el PSOE del indocumentado de Pedro Sánchez se las ve en figurillas para engañar a sus bases: llevan cuatro años bramando contra la reforma y ahora son sus bases las que le piden que en cuanto llegue al poder arramble con ella. Y él sabe que no puede hacerlo. En cualquier caso, la reforma laboral no lo ha arreglado todo, ni de broma. Sobre todo, en materia de pensiones estamos ahora peor que hace cuatro años. Mariano Rajoy debería dejar de pensar en Cataluña y pensar más en las pensiones, porque el sistema no aguanta. Una sociedad envejecida, que castiga la natalidad, va  a la quiebra del sistema. La medida a largo plazo consiste en incentivar la natalidad con un salario maternal (justo lo contrario de lo que ha hecho el PP) y la medida a corto es retrasar la edad de la jubilación hasta los 70 años de edad. El PP, que por ahora se ha preocupado mucho de las listas y nada del programa electoral, tiene que abordar esta cuestión. La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, una de las más capaces del Gobierno Rajoy, ya lo ha advertido al Partido. A ver si le hacen caso. Y la otra cuestión para arreglar es la de los bajos salarios, que no pueden ser tan bajos, y las de las cuotas sociales, que no pueden ser tan altos. Está claro que el modelo norteamericano (despido libre, impuestos bajos, salario mínimo digno) debe imponerse. Ya no se discute el modelo entre el centro derecha y el centro izquierda europeo: lo que se discute es cómo ponerlo en marcha sin que se desmande el personal. Eulogio López eulogio@hispanidad.com