• ¿Se renovarán los siete reactores nucleares con los que cuenta España? A día de hoy, resulta sospechosamente dudoso.
  • La energía nuclear es la energía del pueblo: la más barata, la más intensiva y la más capaz a la hora de mantener la soberanía energética.
  • La energía verde, por el contrario, es la más cara para el pueblo.
La verdad es que en Hispanidad -también otros medios- ya hemos contado que lo advertido por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán (en la imagen), en el sentido de que no estaba dispuesto prolongar la vida útil de la central de Garoña no era noticia. Galán lleva dos años diciendo que no piensa renovar Garoña. Simplemente ante los ecologistas lloricas de la Junta de pasado viernes 31 en Bilbao, Galán aseguró que había pedido a su socio en Garoña, Endesa, desistir de la renovación. Ahora bien, el asunto tiene más calado que Garoña, que no deja de ser la central nuclear española más pequeña de todas. El asunto es si entre 2020 y 2024 se ampliará la vida útil de los siete reactores nucleares que terminan su 'licencia'. Álvaro Nadal, ministro del ramo, ya ha dicho que España necesita de la energía nuclear. No solo la necesita sino que, en contra de las sublimes chorradas ecologistas, las centrales nucleares españolas son de primera división y pueden ampliar su vida útil desde los 40 hasta los 80 años de edad, como pretenden los norteamericanos con las suyas. Ahora bien, cuando Galán viene a decir que la nuclear es una ruina es porque es una ruina. Y esto porque la energía procedente de las nucleares es hoy la más barata de España, sólo por detrás de la energía hidráulica y, por supuesto, mucho más barata que la onerosa energía verde. Ahora bien, el duro mensaje que Galán lanzó a Nadal en la Junta de Iberdrola viene resumido en su frase: "la mitad de los ingresos de los reactores nucleares se va en tasas", es decir, en impuestos. O cambiáis las reglas del juego o no esperes que yo siga explotando nucleares. Es más, a esos impuestos hay que unirle la exigencia de reinversión que impondrá el Consejo de Seguridad Nuclear por razones de seguridad. Y esperemos que no pase lo de Garoña: para salvar su honor el señorito Rajoy forzó el caso Garoña y las inversiones solicitadas fueron impagables. No vaya a ser que la conjura contra la energía nuclear no proceda de Iberdrola y Endesa sino de este Gobierno de derecha acomplejada que tenemos. No por nada, sino porque la energía nuclear es la energía del pueblo: la más barata, la más intensiva y la más capaz a la hora de mantener la soberanía energética. La energía verde, por el contrario, es la más cara para el pueblo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com