• Macron sabe que solo tiene enfrente a los cristianos.
  • Y Fillón es cristiano.
  • Por lo demás, puede entenderse perfectamente con los derechistas progres.
François Fillon no es santo de mi devoción, quizás porque de santo tiene poco, pero no dejaba de ser el único cristiano entre los candidatos al Elíseo, por eso había que acabar con él. Por eso, también, Macron (en la imagen junto a Brigitte) ha nombrado a un hombre del conservador Juppé, es decir, centroreformismo o conservadurismo progre. Macron es, en efecto, un social-liberal, un hombre tan inteligente que es capaz de casar principios contradictorios entre sí. Y el enemigo de Emmanuel Macron no era ni es Marine Le Pen, sino el católico François Fillon. Se lo quitaron de encima con un escándalo un tanto curioso y ahora, en su primer día como presidente, Lolito Macron ha rehecho dos cosas: darse el piquito con la degenerada Brigitte ante las cámaras de televisión (algo muy propio de una toma de posesión como presidente de la V República) y anunciar una norma para que los familiares no pueden ser contratados por los políticos. Es decir, para hacer leña del árbol caído, de nombre François Fillon. Al tiempo, nombra nada menos que primer ministro a un correligionario de Fillon. Piquito con Brigitte y bofetada a Fillon. Lógico. Eulogio López eulogio@hispanidad.com