Un ejemplo en El Correo de Bilbao, otro en La Vanguardia de Barcelona. Ambos merecen lectura detenida, con atención a los pormenores, porque denotan que los periódicos españoles, al igual que muchos ciudadanos, empiezan a estar hartos de ocultar la realidad para que no les acusen de racismo o de islamofobia. 

Aunque en el Parlamento esto sea calificado como eso, como islamofobia, los medios han perdido –no seamos tan optimistas, están empezando a perder- el miedo a identificar el origen, condición o nacionalidad de los que agresiones físicas o sexuales. Y resulta que sí, que muchos de ellos proceden del mundo musulmán, son ‘moros’. 

Moro no es un despectivo. Significa ‘moreno’, y no viene de la España cristiana, sino de la anterior Roma pagana

Lo de “moro” no es un despectivo. Moro significa moreno, y el calificativo no viene de la España cristiana, sino de la Roma pagana.

Y sí: el islam lleva en su seno un desprecio hacia la mujer occidental. Sólo su forma de vestir y su independencia les convierte en algo parecidos a prostitutas o a meros objetos de placer.

Y aún más llamativo ha sido que el último asesinato en Barcelona… se haya identificado en RTVE a los autores como de “raza gitana”

La opinión pública siempre se impone. Y la opinión púbica sabe que el origen y la religión del agresor, sobre todo del agresor sexual, no es baladí. Y esa mima opinión pública que está obligando a virar a la prensa, hará virar también a la actual idiocia progresista presente en el Congreso, donde identificar el origen islámico o magrebí de violentos y violadores resulta políticamente incorrecto. Por tanto, inadmisible. Seguramente islamófobo.

Una marroquí roció de gasolina a una madre y su bebé, con la amenaza de quemarles vivos

Y no sólo los marroquíes, también las marroquíes hacen cositas como esta: rociar de gasolina a una madre que iba con su bebé para robarle y bajo amenaza de abrasarles vivos: a ella y a su hijo. En este caso, ABC se atrevió a señalar la nacionalidad de la salvaje. Pero no lo comenten, que es islamofobia. Lo he oído en el Congreso.

La pregunta es: si tanto odian al Occidente cristiano, ¿porque se empeñan en venir al Occidente cristiano?

Y aún más llamativo ha sido que el último asesinato en Barcelona… se haya identificado, en RTVE, a los autores como de “raza gitana”.