• La presidenta del Congreso convoca el pleno extraordinario sobre el caso Soria… un día después de celebrada la Comisión.
  • No ha sabido soportar la presión.
  • En el sector constructor se la conoce como la peor ministra de Fomento de la Democracia.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor (en la imagen), ha convocado un pleno extraordinario sobre el caso Soria para el día 27. Y lo hace un día después de que el ministro De Guindos compareciera en la Comisión de Economía… para explicar el caso Soria. Es decir, que Ana Pastor tiene alma de crustáceo: dura por fuera y casi gelatinosa por dentro. No ha sido capaz de aguantar el chaparrón de críticas de la oposición y le ha dicho a Guindos: no quieres sopa, toma dos tazas. Y a todo esto, ¿es tan preocupante el caso Soria? No, el ministro dimitido, que me cae más bien gordo, dimitió porque su nombre apareció en unas cuentas opacas en Panamá. Pagó su culpa y se volvió a su carrera de funcionario: ¿Por qué no iba a aspirar irse al Banco Mundial? ¿Es tan grave el caso Soria? No, no lo es, lo que ocurre es que los populares son más bien cobardicas. Y esta mujer, Ana Pastor, no ha sabido soportar la presión. Y no ha sabido soportar esa presión porque las presiones políticas afectan a la imagen y a la reputación personal, mientras que las económicas afectan a instituciones y corporaciones. Ejemplo: un solo hombre de todo el sector constructor y de infraestructura y transporte considera que Ana Pastor es "el peor ministro de Fomento de la democracia". Empecinada a la ahora de no arreglar la situación de las radiales, con su famosa frase de que "no le cueste un euro a los españoles", ahora resulta que les costará mucho más. Pero eso sí, como presidenta del Congreso están dispuestos a ceder a las críticas… y por doble vía. Ya sabe, como el viejo chiste: -¿Qué hora ha sonado en el reloj del campanario? -La una. ¿Está seguro? -No lo voy a estar si lo he oído dos veces. Eulogio López eulogio@hispanidad.com