Teresa Ribera, al igual que Ignacio S. Galán y la ONG Transporte & Environment (T&E) no deja de sorprender... y no para bien precisamente. Ahora ha iniciado su campaña para Bruselas mostrando su apoyo al presidente ejecutivo de Iberdrola y re-insultando a Repsol.

¿Cómo lo ha hecho esta vez? Muy moderna y progre, la vicepresidenta ecológica ha usado X (antes Twitter), donde ha escrito “Y llega a los tribunales el hartazgo por el #greenwashing”.

Una actitud un tanto vergonzosa tratándose de una vicepresidenta. Y es que no es nada apropiado que desde un cargo público se defienda públicamente a una empresa y se ataque a otra, y mucho menos aludiendo a un presunto greenwashing (“blanqueamiento ecológico”) por el hecho de que apueste por una transición energética con mucho más sentido y que no se basa en ideología, sino en la neutralidad tecnológica y en el negocio industrial para conseguir la descarbonización. Asimismo, hay que tener en cuenta que lo hace después de atreverse a criticar las “fanfarronadas” de las energéticas en una entrevista para el diario Ara. 

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Este miércoles, en la inauguración de WindEurope 2024, la principal cita del sector eólico europeo, Ribera ha tenido la caraduda de afirmar que en el tema de la demanda de Iberdrola a Repsol es “absolutamente neutra” y que es “muy interesante ver cómo hay una demanda clara por parte de la sociedad europea de confianza, de ser claros”, pues detrás de esa agenda verde hay un “gran esfuerzo y un gran compromiso económico”. En relación a la demanda ha añadido que “está por ver qué es lo que ocurre, pero sí creo que es primero relevante el hecho de que cada una de las compañías en nuestro país sean lo más exigentes posibles con respecto a esa confianza que quieren que los consumidores depositen en ellas y segundo, que queremos evitar que haya esas distorsiones en el mercado, que como digo es un apunte novedoso en esa presentación de una demanda por parte de otra compañía”. Por supuesto, por parte del Gobierno seguirán “vigilantes” al hilo “de claridad, de evitar publicidad engañosa con el resto de los estados miembros de la Unión Europea”. Y por si lo anterior no bastara, la vicepresidenta ecológica ha advertido que tras el debate del greenwashing, puede venir el del green blaiming (culpando a lo verde) por parte de la derecha (o sea, a PP y Vox) y de otros sectores para hacer de “abogados del retadismo” y culpabilizar “de todo al ecologismo”. Es más ha subrayado que es “es una irresponsabilidad como la copa de un pino reinventar impuestos a las renovables o plantear moratorias”, como está pasando en regiones gobernadas por los populares. 

Volviendo a Repsol, cabe recordar que no es la primera vez que les ataca. Hace unos meses, perdió los papeles al arremeter contra su CEO, Josu Jon Imaz, llegándole a llamar negacionista y retardista. A la vicepresidenta ecológica tampoco le gusta la amenaza relacionada con las inversiones si se prorrogaba el impuestazo energético (el cual sigue sin gustar en Repsol ni en otras energéticas, por ejemplo, en Cepsa) ni tampoco las numerosas lecciones sobre transición que le han dado, por ejemplo: en el Foro de Davos, Imaz volvió a referir que se está fallando en las políticas de descarbonización y que Europa debe repensar su política energética si quiere lograr una transición justa y equitativa, algo que ya señaló hace unos meses junto al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y que después repitió este último el pasado mayo; también refirió que la UE se ha centrado mucho en sostenibibilidad sostenibilidad, olvidando el resto de elementos que debe tener una política energética (y que dan lugar a lo que en el argot del sector se denomina el trilema energético) y que son la seguridad de suministro y el precio asequible; y criticó el “enfoque ideológico” de la transición energética, porque la electrificación es una parte importante de ella, pero no todo, defendiendo a la industria y sus empleos. Además, no olviden que hace casi cinco años, Ribera no tuvo ningún reparo en calificar como “poco inteligente” y moderno a Brufau. 

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Claro que el hecho de que ahora Ribera apoye a Galán y re-insulte a Repsol no es baladí... y menos estando en campaña electoral para las europeas de principios de junio. Ella ya ha advertido a Pedro Sánchez de que no se irá a Europa si no le aseguran el cargo de comisaria, porque para ser una eurodiputada rasa se queda en España. Y en ese caso, tampoco a Sánchez le gustaría perder una baza tan sectaria y ecológica dentro de su Gobierno para que hablara desde el Europarlamento. Eso sí, las encuestas señalan que Sánchez perderá poder en Europa en las elecciones de junio, por ahora poco, pero algo. Esto podría pasar a segundo plano si se tiene en cuenta el estado del socialismo en la UE, porque en Francia e Italia prácticamente ha muerto y en Alemania gobierna y lidera una coalición junto a liberales y Los Verdes. Por ello, probablemente el PSOE siga siendo el miembro más importante del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), que preside la española Iratxe García Pérez y cuenta con 141 eurodiputados. Y no olviden que durante el segundo semestre de 2023, a España le tocó la presidencia rotatoria de la UE y resolvió bastante bien la papeleta... y encima logró colocar a Nadia Calviño en la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). 

Probablemente el PSOE de Sánchez siga siendo el miembro más importante del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), que preside la española Iratxe García Pérez

Ribera se ha puesto del lado de Galán, que hace unos días reflejó que está al borde de un ataque de nervios con la demanda de Iberdrola a Repsol por “competencia desleal y publicidad engañosa”. A la eléctrica no parece gustarle que otras energéticas compitan en lo de ser verdes y ahora le ha dado especialmente por cargar contra las petroleras, olvidando que ni ella es del todo verde... pues aún tiene ciclos combinados de gas. Por ello, quiere limitar la competencia... vía tribunales y más si se tiene en cuenta su difícil situación por la elevadísima deuda, así como la pérdida de clientes (-188.172 en luz y 4.544 puntos de suministro de gas) en 2023, mientras Repsol ha ganado 246.104 clientes en luz. Además no hay que olvidar que esta última fue la primera empresa de su sector en comprometerse a alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2050 y lo hizo en diciembre de 2019, pero Iberdrola espero a comprometerse en ello hasta después de la Cumbre del Clima celebrada en París en 2015. 

Con el ataque a Repsol, la vicepresidenta ecológica también se ha posicionado a favor de T&E, que ha apoyado el ataque de Iberdrola a Repsol. Curiosamente dicha ONG quiere “un sistema de movilidad sin emisiones que sea asequible” y critica que Repsol lance combustibles renovables “como una alternativa ‘limpia’ a la electrificación”, obviando que dicha compañía apuesta por la neutralidad tecnológica.