Ignacio S. Galán no deja de sorprender, esta vez por copiar a Teresa Ribera. El presidente ejecutivo de Iberdrola ha cargado contra los combustibles fósiles y los “retardistas”, término que la vicepresidenta ecológica ha usado recientemente para arremeter contra Josu Jon Imaz, CEO de Repsol y que todavía no sabemos què significa, pero estamos en ello.

Galán ha criticado que “la factura de las importaciones de combustibles fósiles (carbón, gas y petróleo) del año es similar a los ingresos del turismo extranjero”, coincidiendo con el inicio de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), “cuando tenemos un maravilloso sol, viento y unos magníficos ríos que podemos explotar de forma adecuada con gigabaterías”. Un alegato que llega días después de que Iberdrola desatara la guerra contra las petroleras Repsol, Cepsa y su socia BP, entre otras, al señalar en la red social X que “el petróleo y los combustibles fósiles contaminan”. Una muestra de hipocresía verde, porque olvida que tiene un importante negocio de ciclos combinados de gas y de los 125.345 GWh de producción de energía propia y para terceros generada en los nueve primeros meses de 2023, 58.881 fueron de renovables y 43.729 de ciclos. Además, hay que tener en cuenta que Galán no se unió a la apuesta renovable en sus inicios, sino que llegó a tildar a la fotovoltaica de “producto financiero”... y decidió entrar cuando vio el negocio que podría obtener con subvenciones y plusvalías incluidas, lucrándose de ese producto financiero.