
Teknia ha notado mucho más la crisis mundial que vive la automoción (la cual empezó por culpa del coche eléctrico -por su caro precio, su baja demanda, sus altos costes de producción y la fuerte competencia-… y se ha extendido a todo el sector). Así se puede ver en sus resultados de 2024, que han sido peores a los de otros fabricantes de componentes automovilísticos españoles, como CIE Automotive y Gestamp, pero menos negativos que los de Antolin (que ha elevado sus pérdidas).

Es cierto que no son del todo comparables estas compañías, pues algunas sólo se dedican a un tipo de componentes del automóvil (por ejemplo, Gestamp se centra en los metálicos y Antolin en los del interior), pero puede servir para reflejar, en cierta manera, la situación del sector. En el caso de Teknia se trata de un fabricante vasco de componentes metálicos y plásticos que fundó en 1992 Javier Quesada Suescun (en la imagen de arriba). Una empresa familiar donde, desde hace unos años, la gestión ha pasado a manos de la segunda generación, en concreto a las de su hijo Javier Quesada de Luis, primero como director general y después sumó todas las responsabilidades ejecutivas como CEO.
Esto refleja que la sucesión ya se ejecutó, no como en Gestamp, donde parece que se ha empezado a forjar. Recuerden que su presidente ejecutivi, Francisco José Riberas, ha designado a su hija Patricia como consejera ejecutiva... y los accionistas (entre los que destaca Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding familiar de los Riberas, con un 75,023% del capital) lo han aprobado en la Junta celebrada hace unas semanas.
Teknia fue fundada por Javier Quesada Suescun en 1992 y hoy tiene presencia en 13 países con 23 plantas de producción y cuenta con más de 3.500 empleados
Actualmente, Teknia tiene presencia en 13 países con 23 plantas de producción y más de 3.500 empleados. Su expansión empezó en Brasil en 1999, y desde entonces, se ha instalado también en: Polonia, República Checa, Marruecos, México, Serbia, EEUU, Turquía, Rumanía, Alemania, Suecia y Japón.
A finales del pasado febrero, se jubiló Javier Lazpita como presidente del Consejo de Administración y le ha relevado de forma interina Javier Quesada Suescun, presidente de honor del grupo. Una jubilación tras más de tres décadas dedicadas al desarrollo, crecimiento y expansión de Teknia, donde se incorporó el año de su fundación como responsable financiero.
Volvamos a los resultados de 2024. Las ventas del grupo con sede en Elorrio (Vizcaya) han bajado un 6%, a 431 millones, por debajo del récord alcanzado el año anterior. En esto ha influido tanto la ralentización en proyectos de electrificación por parte de sus clientes (entre los que están los principales grupos automovilísticos) como la contención en los volúmenes de producción de vehículos, un contexto desafiante con el que Teknia ha intentado lidiar con ajustes coyunturales de eficiencia operativa.
Las ventas bajan un 6%, a 431 millones, por debajo del récord alcanzado en 2023, por la ralentización en proyectos de electrificación por parte de sus clientes (entre los que están los principales grupos automovilísticos) y la contención en los volúmenes de producción de vehículos
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha caído un 26%, a 36,1 millones, frente al récord del año anterior (48,8 millones), debido, en gran medida, al impacto negativo de 4,6 millones en costes extraordinarios por los ajustes de plantilla (que afectaron al 1,2%) incluidos en el ‘Plan Elcano’. Sin tener en cuenta los ajustes extraordinarios, el ebitda ajustado ha sido de 40,7 millones, frente a los 50,1 millones de 2023, por la crisis que vive el sector del automóvil en todo el mundo. Pero en la cuenta de resultados, el beneficio neto ha mostrado un desplome del 78%, pasando de 14 millones a 3,1 millones.

Teknia ha presumido de solidez financiera al haber logrado un flujo de caja operativo del 24% de conversión en caja de su ebitda y mantener la deuda financiera neta estable en 85 millones. Asimismo, ha seguido con las inversiones en innovación y modernización (39 millones) y la puesta en marcha del plan de eficiencia operativa y ajuste de costes ‘Plan Elcano’ le ha generado unos ahorros de 5 millones.
El fabricante vasco de componentes metálicos y plásticos con sede en Elorrio pausó en 2024 las fusiones y adquisiciones, pero de cara a este año, mantiene un plan de crecimiento inorgánico fuera de Europa, muy centrado en Norteamérica. Después de todo, en el incierto panorama macroeconómico actual no se pueden perder de vista los aranceles, en especial los de EEUU, y más con la última sorpresa de Donald Trump anunciando unos del 50% a Europa. Eso si, Teknia tiene una base de clientes altamente diversificada y su CEO, Javier Quesada de Luis (en la imagen superior), ha destacado “nuestra capacidad para adaptarnos con rapidez a una situación coyuntural adversa y tomar decisiones valientes para asegurar nuestra rentabilidad futura”, pese a los “ajustes extraordinarios”.