Antolin ha frenado en 2024, como se refleja en sus resultados anuales y ya se preveía cuando dio a conocer los de los nueve primeros meses. Los menores ingresos y los mayores costes, han elevado las pérdidas a 29 millones de euros… y le han llevado a tomar medidas: anuncia cierres de plantas en España, Alemania y Sudáfrica, dentro del Plan de Transformación que inició en 2023.

El fabricante de componentes para el interior del automóvil trasladará la actividad de la planta burgalesa de Dapsa a otra situada en la misma provincia (en concreto, en Aragusa), así como la producción de Massen (Alemania) a Silesia (Polonia), según recoge El Economista, pues en la nota de prensa de la compañía no se ha detallado nada de los cierres. Asimismo, se han cerrado las instalaciones de Endem I (Alemania), otra planta de Navarra y la de Eli Rosslyn (Sudáfrica), y se prevé hacer lo mismo este año con la de Valplas (Burgos). Además, no hay que olvidar que hasta septiembre del año pasado ya habían vendido la planta de Ebergassing (Austria) y había puesto fin a la producción de proyectos en Reino Unido, entre otras desinversiones, habiendo completado cerca del 80% del objetivo anunciado para los años 2024 y 2025 (119 millones del total de 150 millones).

Recuerden que Antolin es propiedad al 100% de la familia burgalesa Antolín, que comparte la gestión con un CEO. Ernesto Antolín Arribas ocupa la silla de presidente y su prima Emma Antolín Granet ejerce como vicepresidenta (en concreto, desde el 1 de enero de 2024, cuando su hermana María Helena Antolín Raybaud le cedió el cargo, quien sigue unida al grupo familiar participando en los órganos de decisión y es la presidenta del Consejo de Movilidad Sostenible de la patronal empresarial CEOE). En el Consejo de Administración, además de Ernesto Antolín Arribas y Emma Antolín Granet, se sientan José Antolín Granet y la CEO, Cristina Blanco.

Consejo de Administración de Antolin

Vayamos a los resultados anualees de 2024. Los ingresos han bajado un 6% en términos comparables, hasta 4.191 millones de euros, en gran parte por las desinversiones del Plan de Transformación, pero también por un entorno desafiante (ralentización del mercado, con menores ventas y un descenso del 1,1% en la producción). EEUU, China y México han sido los tres países que más ingresos han aportado, en concreto, el 46,6% del total. Eso sí, resulta positiva su diversificación: provee a más de 110 marcas, que pertenecen a 50 fabricantes automovilísticos.

Los ingresos han bajado un 6% en términos comparables, hasta 4.191 millones de euros, en gran parte por las desinversiones del Plan de Transformación, pero también por un entorno desafiante. EEUU, China y México han sido los tres países que más ingresos han aportado

El beneficio operativo bruto (ebitda) ha descendido un 4,1%, a 315 millones, debido al impacto de 19 millones de gastos adicionales de reestructuración. El ebitda ajustado (sin costes extraordinarios y sinergias del Plan de Transformación) se ha mantenido estable en 374 millones. Eso sí, Antolin ha destacado la mejora de la rentabilidad porque el margen ebitda ha subido del 7,1% al 7,5%, incluso asumiendo el impacto de los tipos de cambio y de los costes extraordinarios; y el margen ebitda ajustado se ha incrementado un 0,8%, hasta el 8,9%.

Sin embargo, a pesar de la mejora del margen ebitda, los mayores gastos financieros y otros costes extraordinarios, así como los menores ingresos, han provocado que se hayan elevado las pérdidas, que han pasado de 6,7 millones a 29 millones. El resultado consolidado se ha dado la vuelta, pasando de terreno positivo a negativo (en concreto, de un beneficio de 12,6 millones a unos números rojos de 13,8 millones).

Con el objetivo de aumentar la rentabilidad, en un entorno de mercado no sólo marcado por la ralentización sino por la posible implementación de aranceles, Antolin continuará con su Plan de Transformación, que incluye desinversiones y cierres, como ya se ha comentado. En 2024, cerró la refinanciación de su crédito sindicado y del bono que vencía en 2026, con el que amplió la vida media de su deuda a cerca de tres años y medio. Además, a pesar de las inversiones en I+D (algo más de 114 millones para el desarrollo de productos y procesos que den respuesta a las necesidades de los clientes, los objetivos medioambientales y los cambios normativos), la deuda financiera neta se ha reducido un 4,3%, hasta 886 millones y la deuda financiera bruta lo ha hecho un 5,3%, a 1.156 millones.

A pesar de las inversiones en I+D (algo más de 114 millones), la deuda financiera neta y la deuda financiera bruta se han reducido un 4,3% y un 5,3%, respectivamente

“El Plan de Transformación y nuestro programa de desinversión de activos han sido palancas claves para cumplir con nuestros objetivos y reducir la deuda en un mercado exigente y convulso, marcado por el descenso de la producción”, ha destacado el presidente de Antolin. “Factores como nuestro crecimiento geográfico estratégico, nuestras fuentes de ingresos diversificadas y nuestra experiencia en fabricación, procesos, diseño y tecnología son las bases de nuestro éxito y estabilidad financiera”, ha añadido.