Repsol ha respondido en cierta forma a las críticas de la ecológica Teresa Ribera, días después de que esta arremetiera contra su CEO, Josu Jon Imaz. “El compromiso como sector industrial y sector energético con la descarbonización es inequívoco”, ha recalcado su director ejecutivo de Refino y Química, Jaime Martín Juez, en el Foro de Industria y Energía organizado por el Club Español de la Energía (Enerclub) y CEOE.

Martín Juez ha considerado que “la política industrial debe ser una prioridad” y ha dado el dato de que “el 85% de los españoles cree que resistiríamos mejor a una crisis con una industria más potente”. Y más cuando la presidencia rotatoria de la UE que ahora ostenta Bélgica va por ese camino, porque el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha defendido mantener la producción industrial en el viejo continente, señalando que “hace falta un pacto industrial junto con el Pacto Verde”. Asimismo, Martín Juez ha referido que a Mario Draghi se le ha encargado que presente medidas para relanzar la UE y hacer frente a EEUU y a China; y a Enrico Letta el Consejo Europeo le ha pedido que piense qué hacer para revitalizar el mercado único, el cual es clave para tener una industria competitiva, según ha referido el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, recientemente en el Foro de Davos.

Por su parte, Luis Cabra, director general de Transición Energética, Tecnológica, Institucional y adjunto al CEO de Repsol, ha insistido en que debe haber “un marco regulatorio adecuado” porque ahora “hay barreras a inversiones millonarias para descarbonización”. Por ejemplo, ha cargado contra la restricción de combustibles renovables sólo a la aviación al “poner barreras a la inversión”, porque para que se usen en aviones tiene que haberlos para automoción. “Defender estas cosas no es atacar al coche eléctrico, sino soluciones complementarias para la que la industria y los consumidores elijan la que más les convenga”, ha subrayado Cabra.

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Por su parte, Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, ha destacado que “no habrá economía sostenible sin industria sostenible desde el punto de vista económico y medioambiental”, recordando que “Europa busca revitalizar su industria a través de medidas como el Plan Industrial del Pacto Verde”. Francisco José Riberas, presidente de Gestamp, ha referido que “merece la pena pelear en España por un sector industrial potente y competitivo”, haciendo especial mención al sector automovilístico que considera fundamental y “no podemos permitir que en la transición hacia la movilidad sostenible se pierdan nuestros valores añadidos”. Además, como en más de una ocasión ha referido el presidente de Seat y de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Wayne Griffiths, Riberas ha recordado que “las decisiones no se toman aquí”, porque los grupos automovilísticos no son españoles sino extranjeros, pero hasta ahora nuestras fábricas han sido muy competitivas y les han atraído para decidir producir aquí.

María Helena Antolín, que ha dejado de ser vicepresidenta de Antolin pero sigue participando en los órganos de decisión y es vicepresidenta de la CEOE, ha señalado que “la industria es clave y hay que ponerle una alfombra roja”, hay que “defenderla con uñas y dientes”, y necesita “apoyo y estabilidad”. Asimismo, ha referido que necesitamos más inversión en redes, un aspecto que también han reseñado desde y Carles Navarro, director general de BASF en España, y Pedro Larrea, director general de Gestión de la Energía y Redes de Naturgy. 

Por cierto, Nemesio Fernández-Cuesta, presidente del grupo de Transición Energética de Alantra, ha celebrado que en el Gobierno haya una Secretaría de Estado de Industria. “Ya solo nos queda recuperar el Ministerio”, ha añadido, es decir, que haya uno que agrupe Energía e Industria como pasaba antes. ¿Ribera se habrá sentido aludida? Con su soberbia seguro que no, pero es para tener en cuenta y sobre todo si se va a Europa.

Obsérvese que, con la excepción del hombre de Iberdrola, todos los demás apuestan por la industria, sin apellidos.