Luis Urquijo lleva en este mundo del análisis y la gestión desde 1996, una trayectoria profesional durante la que ha desempeñado cargos ligados al sector de la inversión en Ahorro Corporación Financiera, BBVA Bolsa, Banesto Bolsa y CV Corporate Finance, y que ha desembocado, 25 años después, en una dedicación exclusiva a La Muza Sicav y a Muza Gestión que pilota junto a su hermano Estanislao Urquijo, “Estanis” como él le suele llamar.

La Muza Sicav es una histórica. Fundada por su padre justo antes del 2000, cuando el mercado no estaba para muchas fiestas, ha cumplido ya 22 años. "Su nacimiento coincidió con uno de los episodios de irracionalidad bursátil más importantes de la historia reciente de los mercados, episodio que acabó como bien sabemos todos, con el estallido de la burbuja tecnológica”.

Dos décadas, (largas), después, la Sicav ha multiplicado por siete su valor y tiene como compañero de viaje un Fondo de Inversión “similar en su filosofía”, explica Urquijo, “y que nació de la mano de la Gestora que constituimos en 2018”.

Con el value investing como estilo de inversión… “yo creo que se habla del value como si fuera una corriente alternativa de gestión y no es otra cosa que invertir con sentido común”, la apuesta por Europa y España, fundamentalmente, es una de sus señas de identidad. “Cuando ven que tienes muchos nombres españoles en cartera y te dicen ¿cómo tienes tanto riesgo España?, nosotros siempre respondemos que la mejor manera de estar expuestos al crecimiento mundial es hacerlo a través de compañías y equipos de gestión españoles en los que tenemos confianza”.

 

-Me han contado que ustedes, la familia Urquijo, y la Bolsa son un estilo de vida.

Probablemente esta afirmación sea hoy en día más un tópico que una realidad porque de toda la rama familiar, hemos sido muy pocos los que de una u otra manera nos hemos dedicado profesionalmente al mundo de las inversiones en compañías cotizadas, de hecho creo que actualmente sólo lo hacemos mi hermano Estanis y yo, probablemente porque lo vivimos muy de cerca con nuestro padre, que aunque curiosamente era químico, dedicó toda su carrera profesional al mundo de las inversiones dentro del Banco Urquijo y fue el responsable de la SICAV durante los 10 primeros años de existencia.

-¿Cuándo empieza Luis Urquijo en este mundo del análisis y la gestión?

Empecé en el año 1996 como analista en una pequeña empresa de Corporate Finance y ya en el año 1999, pasé a Banesto Bolsa donde entre en contacto por primera vez con el análisis de compañías cotizadas. Posteriormente trabajé en BBVA Bolsa y Ahorro Corporación hasta que me independicé en el año 2006, año en el cual empecé en la gestión de inversiones que es lo que realmente me atraía.

-¿Por qué el nombre de La Muza?

El nombre tiene un poco de origen sentimental porque proviene de un antiguo caserío que tenía nuestra familia en Llodio (actualmente es un centro de cultura).

-La Muza Sicav es una histórica. La funda su padre justo antes del 2000, cuando el mercado no estaba para muchas fiestas y las rentabilidades en estás dos décadas han sido considerables.

Sí, efectivamente, la SICAV ha cumplido ya 22 años y su nacimiento coincidió con uno de los episodios de irracionalidad bursátil más importantes de la historia reciente de los mercados, episodio que acabó como bien sabemos todos, con el estallido de la burbuja tecnológica a principios del año 2000. Recuerdo que el primer año de vida de la SICAV fue frustrante porque subía todo menos las inversiones que teníamos nosotros en aquel momento, luego vino el famoso estallido de la burbuja que duró hasta el año 2002 y en ese periodo de tiempo, donde la mayoría de los índices perdieron cerca de un 50% de su valor, en la SICAV fuimos capaces de no perder dinero. A partir de ese momento, la SICAV ha multiplicado su valor por más de 7 veces componiendo a tasas cercanas al 10%.

La regulación provocará que las Sicavs se liquiden, trasladen o sean fusionadas (absorbidas) con fondos de inversión

-Si no me equivoco, en 2018 nace Muza Gestión, además de lanzar un fondo que replica la sicav. ¿Cómo ha sido todo este proceso, el paso de comercializar la Sicav?

Efectivamente en el año 2018, decidimos finalmente pedir autorización para constituir una SGIIC, idea que veníamos estudiando desde hacía ya tiempo porque necesitábamos dar ese paso de cara a una mayor y mejor profesionalización de nuestras inversiones. Nada más constituirnos en Gestora, decidimos constituir también un Fondo similar en su filosofía a la SICAV con la idea de dar ambas opciones de inversión a nuestros inversores.

-Hábleme del equipo de Muza en el que está su hermano también.

Actualmente somos seis personas en la Gestora, cuatro en labores de Gestión y análisis y dos en labores de administración. Las decisiones de inversión las estudiamos y debatimos entre todos aunque por responsabilidad, y sobre todo porque tenemos algunas canas de más, nos toca decidir a mi hermano Estanis y a mí, decisiones por cierto que siempre se toman de manera consensuada. Estanis le dedica tanto o más tiempo que yo a estudiar compañías y antes de constituirnos en gestora, ya había dedicado gran parte de su vida profesional al mundo financiero y de las inversiones.

-Y su objetivo es… ¿crecer o ir piano, piano?

La verdad es que nunca nos hemos puesto objetivos de crecimiento, y siendo honestos hemos hecho muy pocos esfuerzos comerciales y de comunicación. Yo me atrevería a decir que nuestro único objetivo hasta ahora ha sido seguir haciendo bien nuestras inversiones, el crecimiento si tiene que venir, debe llegar como consecuencia de lo anterior, no tenemos por tanto una ambición de crecimiento “per se”. Dicho esto, tenemos claro que si tenemos que crecer nos gustaría hacerlo primando la “calidad” sobre la “cantidad”. ¿Y qué quiere decir calidad?, para nosotros un inversor de calidad es aquel que entiende bien las bondades de estar permanentemente invertido a largo plazo, que es una condición necesaria para generar poder adquisitivo ya que los ciclos de rentabilidad hay que valorarlos cada 5 años y no estar pendiente de los vaivenes del mercado todos los días.

Nosotros tratamos a nuestros inversores como “co-inversores” porque todos estamos en el mismo lado de la mesa y eso nos ha permitido sortear las muchas crisis de mercado por las que hemos pasado en estos últimos 20 años y siempre con la tranquilidad de que disponíamos de unos inversores estables, lo que te permite hacer mucho mejor tu trabajo. Siendo conscientes de esta ventaja, sería imprudente por nuestra parte salir a crecer desordenadamente, captando inversores que sabemos a ciencia cierta van a ser mucho más volátiles sobre todo cuando lleguen momentos de tensión e incertidumbre, que es justamente cuando más estabilidad de capital necesitas.

-¿Por qué el value investing cómo estilo de inversión?

Yo creo que muchas veces se habla del value como si fuera una corriente alternativa de gestión. Realmente la inversión en valor no es otra cosa que invertir con sentido común, ¿o no es de sentido común querer comprar activos o negocios con valoraciones atractivas? Y por lo tanto, la pregunta para mí sería: ¿existe una alternativa de inversión al value investing? Nosotros practicamos esta filosofía desde el comienzo de nuestra andadura sin saber realmente que estábamos haciendo “value investing”, fue realmente con el transcurso de los años, cuando se generó la categorización “value investing” que es una buena forma de decir que inviertes con lógica financiera. Y contestando a tu pregunta, el value investing responde perfectamente a nuestra filosofía de inversión, que persigue generar poder adquisitivo para el inversor a largo plazo buscando ineficiencias de valor.

Un inversor de calidad es aquel que entiende bien las bondades de estar permanentemente invertido a largo plazo

-¿Qué es lo que debe tener una empresa para creer que puede generar valor a la largo plazo?

En el plano estrictamente técnico te diría que una empresa genera valor en el tiempo si la rentabilidad de sus negocios es mayor que el coste de capital que tienen dichos negocios. Hay muchas empresas que responden a este perfil de negocios rentables y lo que haces es invertir en ellas dejando que vayan generando valor (esto suele ocurrir con empresas de calidad). Hay otro ángulo que a nosotros nos gusta mucho y que se da cuando inviertes en empresas más cíclicas, con negocios que pueden estar transitoriamente afectados en su rentabilidad, sabiendo que en el medio plazo las cosas se normalizarán, aquí el valor lo generas no tanto porque la empresa tenga una enorme capacidad de generar valor, sino porque el mercado le ha asignado un valor erróneo en un momento determinado. En ambos casos estas generando valor para tus inversores, bien porque la empresa lo genera constantemente o bien porque tú como gestor encuentras el momento de capturarlo.

Urquijo-¿Por qué sectores apuestan especialmente?

No tenemos un objetivo definido de exposición sectorial ni nada similar, nuestra aproximación a las inversiones es siempre “oportunista”, valoramos en cada momento las mejores opciones de invertir que se nos presentan. En este sentido, invertimos fuertemente en “oil & gas” y “cobre” en los meses más complicados de la pandemia porque asumimos que cuando las cosas se normalizaran el mundo seguiría necesitando estos recursos básicos.

-¿Diversifican?

Sí, por supuesto que hay diversificación, cuando tienes 40 o 50 compañías que a su vez cada una tiene varios negocios, estás probablemente invirtiendo en 150 o 200 productos o servicios distintos y en infinidad de países y regiones. En cualquier caso, el riesgo para nosotros no es tanto estar incorrectamente diversificado, sino estar incorrectamente invertido, que tiene más que ver con el “precio” que pagas por una determinada inversión.

-¿Por qué Europa y España fundamentalmente?

Bueno la respuesta más lógica es por proximidad, cuanto más cercanas tienes las cosas mejor las entiendes, mejor las puedes seguir y menos errores cometes. Aquí también vemos algunos errores conceptuales por parte de los inversores, cuando ven que tienes muchos nombres españoles y te dicen ¿cómo tienes tanto riesgo España? y nosotros siempre les decimos lo mismo: tenemos muchas compañías españolas pero muy pocos negocios en España, ya que la mayoría de estas compañías tienen un elevado porcentaje de sus negocios repartidos por el mundo entero. Es más, para nosotros, la mejor manera de estar expuestos en muchos casos al crecimiento mundial es hacerlo a través de compañías y equipos de gestión españoles en los que tenemos confianza, que invierten y operan negocios por todo el mundo, es donde más cómodos nos encontramos.

Invertimos fuertemente en “oil & gas” y “cobre” en los meses más complicados de la pandemia 

-La globalidad, en muchos casos, ¿es uno de los principales atractivos de una empresa?

La globalidad puede ser una bendición o una condena para una compañía. Hemos visto todo tipo de fracasos globalizando y todo tipo de éxitos permaneciendo local. La respuesta sería “depende” del negocio, del sector, de tus habilidades como compañía, de tu competencia y de un enorme sinfín de cuestiones estratégicas. La globalidad sobre el papel es buena y deseable pero puede ser también muy peligrosa.

-¿Cuáles son las joyas de la corona de su cartera?

Pues en estos momentos tenemos varías inversiones con un peso significativo en nuestra cartera como son el caso Atalaya, Qualitas, IPCO, Sacyr, Indra y Dominion. Todas ellas por distintas razones creemos que no reflejan una valoración adecuada de sus negocios.

-¿La pandemia les ha hecho replantearse su estrategia en algún momento?

La pandemia lo que ha provocado, como ocurre con cualquier crisis, es un movimiento forzado e inesperado de “las piezas del tablero”, me explico. Un parón tan significativo en la economía, que no respondía a causas macroeconómicas sino estrictamente sanitarias, hizo saltar por los aires de la noche a la mañana muchos negocios y sectores. Esta realidad se reflejó con una salida masiva de inversores dejando muchas valoraciones de compañías en territorios no vistos desde la crisis financiera.

Cuando estás en una situación de este estilo, y te coge totalmente invertido (que por mandato y convicción siempre lo estamos), tienes que reaccionar y reubicar tus inversiones donde mayor ineficiencia crees que se esta produciendo, y esto es lo que hicimos. En Muza pensamos que las crisis son siempre buenas oportunidades para capturar ineficiencias y que muchas veces en estas crisis, das dos pasos hacia atrás para luego dar cinco pasos hacia delante, y esta crisis no ha sido una excepción. Esta crisis, al igual que otras del pasado no ha hecho sino reafirmarnos en nuestro convencimiento de estar siempre invertidos, nunca sabes cuando entras y cuando sales de los episodios de corrección y recuperación y es tremendamente peligroso estar gestionando el “momento” de mercado.

-En una de las últimas entrevistas, me aseguraron que la crisis sanitaria nos ha brindado una de las mayores oportunidades de inversión que ha habido en la historia. ¿Está de acuerdo?

Totalmente de acuerdo, y esto además no es una opinión, sino que es ya un hecho empírico ya que el que hubiera comprado cualquier índice diversificado de Europa o Estados Unidos en marzo del 2020 habría a día de hoy, prácticamente duplicado su inversión.

-¿Qué es lo que más le preocupa en este momento, económicamente hablando?

No creo que diga nada nuevo si menciono la inflación. Como conjugar tipos de interés artificialmente bajos con un escenario de inflación por encima del 2,5%-3% es algo que los que estamos aquí sentados tenemos que digerir, máxime cuando la mayoría de las economías desarrolladas tienen un endeudamiento próximo o por encima del 100% de su PIB. Para terminar de agravar esta realidad, estamos asistiendo a unos estímulos económicos de una magnitud nunca vista, sirva como ejemplo la FED que ha expandido su balance por encima del 35% del PIB (a modo de referencia tras la segunda guerra mundial se situó en el 22%), repartiendo cheques a diestro y siniestro entre los ciudadanos norteamericanos.

Esto se está dando en el marco de una crisis que no se ha generado por desajustes macroeconómicos sino que responde a un factor externo (pandemia), lo que nos hace presagiar una recuperación mucho más rápida en cuanto la gente pueda volver a su día a día. En definitiva presiones inflacionistas unidas a fuertes estímulos económicos (que esta vez si han llegado a los bolsillos aumentando la circulación del dinero), tipos de interés bajos y una economía que se puede recuperar mucho antes de lo esperado, nos enfrenta a un escenario de escalada de precios y recalentamiento de la economía que puede generar muchos disgustos, sobre todo a los estratos sociales más débiles, que son los acaban sufriendo la pérdida de poder adquisitivo de manera mas sensible.

La globalidad puede ser una bendición o una condena para una compañía

-Y, ¿en el caso de España?

Pues realmente todo lo dicho en la pregunta anterior se aplica a España con el agravante de que somos unos de los países con mayor endeudamiento sobre PIB y con un déficit presupuestario mayor.

-Las sicavs ¿se enfrentan al dilema de la supervivencia?

La regulación que parece va a aprobarse en próximas fechas, va a hacer muy difícil el que muchas SICAV cumplan con los requisitos de diversificación accionarial como para ser considerados vehículos de inversión colectiva, lo que mucho me temo, va a provocar que la mayoría de ellas se liquiden, trasladen o sean fusionadas (absorbidas) con fondos de inversión. En este sentido estamos tranquilos porque cumplimos holgadamente con los requerimientos que se han planteado, dicho esto, llevamos tiempo estudiando la posibilidad de fusionar la SICAV con el Fondo porque nos simplificaría mucho la gestión del día a día en la gestora y sobre todo, porque redundaría en la eficiencia de costes de los dos vehículos, lo que a la postre sería beneficioso para los inversores. 

- En lo que va de año, 88 sicavs ya han echado el cierre, según datos de BME.

Y esta tendencia creemos que se va a acelerar en los próximos meses por las causas que acabamos de mencionar.

-Las sicavs siempre han estado en el foco de los políticos y los cambios regulatorios puede que no hayan acabado todavía.

Sí, efectivamente, han sido unos vehículos estigmatizados por unos y otros desde el inicio de su andadura. Se las ha clasificado como vehículos que estaban sólo al alcance de algunos privilegiados, no siendo esto cierto porque ni gozaban ni gozan de ningún privilegio fiscal comparado al que tienen los Fondos de Inversión. La única “ventaja” (si se puede denominar así) es que el accionista mayoritario de la SICAV podía, sobre el papel, decidir en donde invertía, mientas que en el caso de los Fondos de Inversión es la gestora la quien decide donde se invierte, y esto no creo que haya sido realmente una ventaja para nadie. 

Lo que sí es cierto es que muchas de ellas nunca han sido vehículos de inversión colectiva porque generalmente había un accionista principal y luego estaban los famosos accionistas de paja o mariachis, quizás esta realidad se debería haber regulado de otra manera desde el principio. La verdad es que es una pena porque en otros países donde se les ha dado otro enfoque (Luxemburgo), estos vehículos han sido un éxito.

La FED ha repartido cheques a diestro y siniestro entre los ciudadanos norteamericanos

-Después de unos meses tan duros, ¿para qué va a aprovechar las vacaciones? Porque supongo que se cogerá vacaciones ¿no?

Sí, por supuesto, hay que descansar y “ventilar un poco la cabeza”, generalmente aprovecho ese tiempo para hacer algo más de ejercicio, comer mejor y dormir algo más.

-¿Dónde no encontraremos nunca a Luis Urquijo durante los días de descanso?

Lejos de mi familia y mis amigos.