Llegan nuevas muestras de la caradura ilimitada de Teresa Ribera en su odio a la energía nuclear, que se pueden ver en la ‘entrevista’ que le ha hecho su jefe, Pedro Sánchez, y en el borrador de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que se enviará a Bruselas. Y es que Ribera mantiene los cierres de las nucleares españolas… y añade que ninguna energética le ha pedido una central nueva, pero ¿cómo van a solicitar algo así si usted insiste en el cierre nuclear?

En su ‘entrevista’, a puerta cerrada desde la sede del PSOE en Ferraz y sin la presencia de medios de comunicación, la vicepresidenta ecológica volvió a dejar clara su incoherencia: carga contra los que niegan el cambio climático, al tiempo que quiere cerrar las nucleares, que producen electricidad sin emitir CO2.

Y fue más allá, al afirmar que prolongar la vida útil de las nucleares, como ha propuesto el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “no es viable económicamente” y que su coste “recaerá en los presupuestos públicos o en los consumidores”. ¡Qué cara más dura! Ribera olvida varias cuestiones y veremos algunas con más detalle.

Por ejemplo, el elevado número de impuestos y tasas que pagan las nucleares en España, y algunos redundantes. En concreto, son tres de ámbito estatal (Impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado, Impuesto sobre la producción de residuos radiactivos resultantes de la generación de energía nucleoeléctrica -residuos de baja y media actividad-, y Tasa Enresa), tres autonómicos que se conocen como “ecotasas” (Impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente en Extremadura, Impuesto sobre actividades que inciden en el medio ambiente en Comunidad Valenciana, Impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente en Cataluña) y otros impuestos locales y más tasas (Impuesto de Bienes Inmuebles -IBI-, Impuesto de Actividades Económicas -IAE-, Tasa por la prestación del servicio de la Guardia Civil y Tasa por servicios prestado por el Consejo de Seguridad Nuclear). De hecho, si les bajaran estos impuestos, “la energía nuclear aún sería más barata”, como señaló Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear (asociación que agrupa a la industria nuclear española), en su entrevista con Hispanidad. Es más, en 2021, Araluce refería que las centrales eran inviables por los impuestos que pagaban (1.160 millones en 2020, el 62% de su facturación), pero en 2022 no han tenido pérdidas y hace unos meses, Iberdrola, Naturgy, EDP y Endesa pidieron la renovación de la central de Trillo por otros 10 años, lo que demuestra “el compromiso de las empresas propietarias”. 

Respecto a que el coste de prolongar la vida útil de las nucleares “recaerá en los presupuestos públicos o en los consumidores”, según Ribera, hay que referir que se equivoca y sigue mostrando su caradura. Hace dos meses, Araluce subrayó que los reactores están perfectos y pueden funcionar muchos más años, gracias a su alto nivel tecnológico y a las inversiones de 200 millones que se hacen cada año (unos 30 millones por reactor). Asimismo, “la inversión necesaria para la operación a largo plazo ya se ha realizado y la han pagado los propietarios de las centrales. No se requieren inversiones extraordinarias adicionales”, ha destacado Alfredo García (conocido en Twitter como Operador Nuclear y que es ayudante de jefe de turno en la central nuclear de Ascó, tiene licencia de operador de reactor y supervisor, y también es ingeniero de Telecomunicaciones, licenciado en Comunicación Audiovisual y divulgador científico) en unas de las afirmaciones con las que ha desmontado las falacias sobre la nuclear que ha realizado el incoherente Ernesto Urtasun, portavoz de campaña de Sumar. Además, Ribera debería recordar que las generosísimas primas a las renovables que dio José Luis Rodríguez Zapatero disparon el déficit de tarifa a casi 30.000 millones de euros (este cerró 2020 en 14.294 millones y se prevé que acabaremos de pagarlo en 2028, y terminó 2021 en 12.182 millones) y lo estamos pagando todos los españoles, y encima, al tratarse de una deuda financiera... también tenemos que abonar los intereses

Ribera, sin ningún tipo de reparo, refirió que es necesario “garantizar las inversiones en seguridad” para que las centrales nucleares sigan funcionando. Debería recordar las inversiones que se hacen cada año en los siete reactores y que no han tenido problemas como los franceses. Además, García le recuerda que la nuclear es una de las formas más seguras de producir electricidad. 

seguridad y energía nuclear

Y ahora hablemos un poco del borrador de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que sigue incluyendo el cierre de los cuatro primeros reactores hasta 2030

Lamentablemente, el Gobierno Sánchez no ha escuchado a los expertos (Araluce y García, entre ellos) ni tampoco ha tenido en cuenta el golpe de la Justicia europea a los talibanes verdes, como los socialistas René Repasi y Teresa Ribera, al subrayar que la nuclear y el gas son sostenibles; ni la bronca de la Agencia Internacional de la Energía al Gobierno Sánchez. En campaña electoral para el 23-J no quiere cambiar de ideas, ni siquiera cuando Juan José Toharia, presidente de Metroscopia, ha avisado de que los españoles están entendiendo que la transición energética a lo mejor requiere recurrir a la energía nuclear”.

El borrador de la actualización del PNIEC señala que para 2030 se prevén 26,6 gigavatios (GW) de ciclos combinados de gas (que sí emite CO2, y bastante) y 3 GW de nuclear (tras los cierres de 4 GW nucleares). Deberían tener en cuenta que Sedigas (la patronal gasista) exige pide una adecuada retribución para las centrales de ciclo combinado y también que para sustituir cada gigavatio se necesitan 5-6 GW de fotovoltaica. Y encima, en el borrador se alude a los problemas que ha tenido la nuclear en Francia y a que al retirar cuatro de los siete reactores españoles, “la generación eléctrica retirada es compensada con la importante penetración de tecnologías de generación eléctrica renovable, en particular la solar y la eólica” y que “España ha desarrollado una fuerte apuesta por el almacenamiento energético”. ¿En serio? Permítannos la duda.

Potencia del borrador de la actualización PNIEC

Dicho borrador eleva la ambición española a un objetivo del 81% de generación renovable y las inversiones a 294.000 millones (el 85% serán privadas y el 15% públicas -de estas un 11% vendrá de los fondos europeos-). Para ello incluye 19 GW de autoconsumo, 22 GW de almacenamiento y 11 GW de la ruina del hidrógeno verde (que a día de hoy no es rentable). Estas últimas cifras cuesta creerlas, en especial la que tiene que ver con el almacenamiento...

En el evento ‘Ecosistema Ahora’, organizado por El País y PRISA (impulsado por el Banco Santander, y con EY, Redeia, Veolia y XCalibur como patrocinadores), ha participado el experto Alfredo García para debatir sobre la nuclear con Pedro Fresco, ex director general de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana- El primero ha dejado claro que “se pretende prescindir de esa potencia constante (la nuclear) a cambio de quemar más gas”, lo que “es un suicidio energético”, y que el nuevo PNIEC “es un auténtico brindis al sol en almacenamiento (22 GW equivalen a 22 centrales nucleares), interconexiones... y está hecho para cumplir programa electoral del PSOE”. También ha subrayado que “las eléctricas piden fiscalidad justa y que los impuestos no estén duplicados” y que prolongar la vida útil de las centrales “no va a costar ningún dinero especial, no necesitan ninguna inversión adicional, porque ya están preparadas para la operación a largo plazo”, como comprobó la Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés). Por su parte, el verde Pedro Fresco ha afirmado que Feijóo “intentará cumplir su promesa” y que “empresas plantearán más dinero para justificarlo”, generando “sobrecoste para el consumidor o el sistema eléctrico”, y ha insistido en que “la nuclear no tiene sentido, tiene sentido temporal con un cierre ordenado y lento. En España me resulta difícil pensar que con el enorme potencial renovable que tenemos, la nuclear pueda tener espacio”. El señor Fresco olvida, intencionadamente, que las renovables no proporcionan energía de forma estable, sino intermitente y que dependen de condiciones climatológicas... y su instalación de muchas subvenciones públicas. 

Recuerden que Ribera ha criticado el rechazo del Partido Popular Europeo (grupo en el que está incluido el PP) a la Ley de Restauración de la Naturaleza en la UE, la cual pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores

Ribera critica al Partido Popular Europeo (PPE)