Decíamos que el adelanto electoral al 23-J será una segunda oportunidad para las nucleares españolas, que son propiedad de Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP. Ahora estas energéticas tienen algo más certeza sobre el futuro nuclear de nuestro país porque el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto revertir los cierres y prolongar la vida útil de los siete reactores que están operativos y aportan el 20% de la electricidad de nuestro país sin emitir CO2.

El líder del PP ha empezado a hablar más claro en materia energética y económica, justo cuando muchas encuestas apuntan a una victoria del PP el 23-J, y que al sumar a Vox, les llevaría a alcanzar la mayoría absoluta. Algo que ya se vio en muchos municipios y autonomías el pasado 28-M. Luego vendría lo de pactar para gobernar… pero hay un buen punto en común, al menos en lo que a energía se refiere: a Vox también le gusta la energía nuclear.

“La transición no pasa por cambios abruptos y repentinos, sino que, como su propio nombre indica, pasa por un periodo de acomodación”, destaca el líder del PP

Feijóo ha prometido revertir “el desantelamiento previsto”, es decir, el calendario de cierres progresivos y acordado para el periodo 2027-2035) si llega al Gobierno, y ha asegurado que no es viable “desenchufar” las nucleares mientras las instalaciones de energías renovables no puedan cubrir ese porcentaje de consumo, por lo que apostará por “la prolongación de la vida de nuestras centrales nucleares”. “La transición no pasa por cambios abruptos y repentinos, sino que, como su propio nombre indica, pasa por un periodo de acomodación”, ha añadido.

Estas declaraciones de Feijóo llegan después del golpe de la Justicia europea a los talibanes verdes, como los socialistas René Repasi y Teresa Ribera, al subrayar que la nuclear y el gas son energías sostenibles. Y también se conocen después de la bronca de la Agencia Internacional de la Energía al Gobierno Sánchez, pues considera que cerrar las nucleares supone quemar más gas y retrasa la respuesta al cambio climático. Además, la propuesta de extender la vida útil de las nucleares que ahora hace Feijóo parece recoger el guante que lanzó Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, que también hizo la misma oferta, la cual es un poco caradura porque hace unos años fue el que más presionó dentro del sector energético para cerrarlas.

Ribera responde a Feijóo calificando su propuesta de “una pancarta y un eslogan”, acusándole de “repetir exactamente el mismo guion” de Mariano Rajoy, y se “cuál es el coste y quién lo paga”

En paralelo, cabe recordar que la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, está mostrando una gran incoherencia en materia energética y sólo apuesta por las energías renovables y el hidrógeno verde (el cual a día de hoy aún no es rentable). Y es que carga contra los que niegan el cambio climático, al tiempo que quiere cerrar las nucleares, que no emiten CO2 y contribuyen a la lucha contra el cambio climático. ¡Olé! Entre las muchas voces de expertos que reclaman dar marcha atrás al cierre nuclear también se ha colado Juan José Toharia, presidente de Metroscopia, que ha avisado a Ribera al señalar que “los españoles están entendiendo que la transición energética a lo mejor requiere recurrir a la energía nuclear”.

Claro que esto no amilana a Ribera. Es más, este mismo martes, ha calificado la propuesta de Feijóo de “una pancarta y un eslogan”, acusándole de “repetir exactamente el mismo guion” de Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno: “se empeñó en que reabriría Garoña y lo que se encontró, después de bastantes paseíllos un tanto teatrales por allí, es que los propietarios de la central dijeron que no les compensaba, que no tenía ningún sentido y que no la iban a abrir“. Y la caradura no acaba ahí, porque para ella la pregunta sobre el futuro de las nucleares es “cuál es el coste y quién lo paga”. Debería recordar que las generosísimas primas a las renovables que dio José Luis Rodríguez Zapatero disparon el déficit de tarifa a casi 30.000 millones de euros (este cerró 2020 en 14.294 millones y se prevé que acabaremos de pagarlo en 2028, y terminó 2021 en 12.182 millones) y lo estamos pagando todos los españoles, y encima, al tratarse de una deuda financiera... también tenemos que abonar los intereses

Y cómo no, horas después, la candidata de Sumar y vicepresidenta social, Yolanda Díaz, no ha perdido la ocasión de cargar también contra la propuesta de Feijóo: “es una idea tóxica, fracasada y del pasado”. Ya saben que ella quiere ser “la presidenta verde de España”