Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, ha advertido de la inviabilidad del sector en España por sus “excesivos impuestos y tasas”, en declaraciones a Hispanidad. Y es que en este concepto, los siete reactores nucleares operativos pagaron unos 1.160 millones de euros en 2020, lo que supuso el 62% de la facturación, todo ello en un año en que una vez más tuvieron pérdidas (de unos 1.000 millones) y en el además registraron un flujo de caja negativo de 500 millones.

Foro Nuclear agrupa a 50 empresas y organizaciones del sector y su presidente subraya que la energía nuclear es la que más impuestos y tasas (incluida la tasa Enresa) paga: unos 22 euros por megavatio-hora (MWh). En impuestos se abonan unos 750 millones cada año y en la tasa Enresa unos 450 millones. Pero no sólo son elevados, sino también redundantes: por ejemplo, se abona un impuesto por el combustible gastado, pero dentro de la tasa Enresa también se paga un impuesto por dicho concepto. Además, hay tasas autonómicas en todas las regiones de nuestro país, excepto en Castilla-La Mancha.

El anteproyecto de ley de retribución del CO2 supone “un recorte de unos 13 euros/MWh y pérdidas para los próximos ejercicios”. Por ello, ojo, ya se empieza a hablar de la posibilidad de adelantar los cierres acordados

Hace poco más de un mes, Araluce pedía la “la necesaria revisión de la excesiva carga impositiva del sector”, que es esencial para los objetivos medioambientales del PNIEC. Ahora insiste en que en los últimos años, los reactores estaban en pérdidas, pero 2020 ha sido aún más duro al registrar un flujo negativo de 500 millones, y en un año en que el precio medio de la luz fue de 34 euros/MWh. Un escenario ante el que “la situación ya era inviable”, a pesar de que el calendario acordado de cierres progresivos se sitúa entre 2027 y 2035, pero el anteproyecto de ley de retribución del CO2 “nos condena a la quiebra técnica”, pues supone “un recorte de unos 13 euros/MWh y pérdidas para los próximos ejercicios”. Por ello, ya se empieza a hablar de la posibilidad de adelantar los cierres, pero ojo, por “la importancia de la energía nuclear en la estabilidad de la red y en la reducción de las emisiones de CO2, como recoge el PNIEC.

“Lo primero que tiene que hacer la Vicepresidencia (en alusión a la cuarta que ostenta Teresa Ribera, también ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico) es darse cuenta de que cómo están planteadas las cosas no es viable. Esperemos que sea pronto”, afirma Araluce. Y es que no se entiende que si el PNIEC incluye a la energía nuclear, ahora se saque un anteproyecto que recorta las retribuciones de instalaciones nucleares, hidráulicas y eólicas anteriores a 2005. Además, destaca que Foro Nuclear todavía no ha tenido demasiadas conversaciones con el Departamento de Ribera… a pesar de que no hay que olvidar que la nuclear genera electricidad libre de CO2, el gran enemigo de la vicepresidenta cuarta. ¡Curioso!

Respecto a los altos precios de la luz, Araluce señala que “hoy salen bien los números, coyunturalmente, pero para funcionar hasta 2035, estructuralemente, no”. Ribera debería escuchar más a todos los defensores de la energía nuclear y tener en cuenta la última advertencia de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que debería vigilar la situación financiera de las nucleares para evitar su cierre imprevisto antes de lo acordado. Y ojalá lo haga antes de que sea demasiado tarde.