El sincretismo es uno de los virus de nuestro tiempo. Uno de los males filosóficos (filosofía y religión son, siempre, las que levantan y hunden naciones) con el imperio romano y que ahora se nos vende como pluralismo. Intelectualmente, el eclecticismo no es otra cosa que esquizofrenia. Esto es, intentar casar contradicciones y hacer verdad el primer mandamiento de Groucho Marx: estos son mis principios… pero si no le gustan tengo otros.

Presume de tener una capacidad para 5.000 personas. Pues mejor tener 100 iglesias con capacidad para 50

Ahora, también desde medios católicos nos venden la gran novedad de la primera catedral interconfesional, en Ghana. Un gran avance ecuménico. Yo diría que más parece un avance del sincretismo, que, insisto, es fea cosa.  

Eso si, comienza la construcción así que siempre cabe la posibilidad de que no llegue a término. Porque claro¿cómo se va a compartir una iglesia católica, donde el centro es el sagrario, con otra evangélica, cuyos fieles no creen en la transustanciación? El café con la leche cuadra, el agua con el aceite, no. Y estamos hablando de confesiones cristianas. No les digo nada si como algunos pretenden, lo ampliamos.

¿Cómo se va a compartir una iglesia católica, donde el centro es el sagrario, con otra evangélica, cuyos fieles no creen en la transustación?

La futura catedral de Ghana presume de tener una capacidad para 5.000 personas. Pues mejor tener 100 iglesias con capacidad para 50 fieles.

Y no olviden que el eclecticismo es señal inequívoca de fin de ciclo.