El ministro de Exteriores español, Josep Borrell, criticó el poco interés que muestra la Unión Europea sobre Venezuela, mostrando un ritmo de trabajo "demasiado lento", a pesar de la gravedad de la situación, recoge Radio Nacional de Perú.

"Europa no tiene urgencia en el tema, pese a la gravedad de la situación", sostuvo Borrell, poco antes de reunirse en Luxemburgo, con el Grupo de Contacto Internacional nombrado por la ONU, para mediar en el problema de Venezuela.

En febrero último, el grupo de contacto se dio 90 días para plazo, para sentar las bases de una nueva elección presidencial en Venezuela, algo que Nicolás Maduro descartó por completo.

Borrell pidió "acelerar" el trabajo al Grupo Internacional de Contacto (GIC). "Los plazos que se fija la Unión Europea son excesivamente lentos para la urgencia y la gravedad de la situación", advirtió.

"Europa no tiene urgencia en el tema, pese a la gravedad de la situación", sostuvo Borrell

Creado a finales de enero de 2019 para buscar una salida pacífica a la crisis de Venezuela, el Grupo Internacional de Contacto (GIC) se dio un plazo de 90 días para avanzar en facilitar el acceso de asistencia humanitaria y crear las condiciones para elecciones presidenciales libres, justas y transparentes, añade DW.

La actitud de Europa contrasta con la de EEUU, que no deja de presionar al dictador Nicolás Maduro por vías distintas para tratar de hacer caer al régimen. Lo último es que apuntó a los envíos de petróleo de Caracas a La Habana. Además, cortaría así un suministro crucial para la isla y, según expertos, puede "matar dos pájaros de un tiro", informó Sputnik.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció el 6 de abril sanciones a 34 embarcaciones operadas o propiedad de la petrolera venezolana PDVSA y a dos compañías y una embarcación que entregaron petróleo a Cuba en febrero y marzo.

Estados Unidos mantiene presión contra Ortega desde el año pasado

Igualmente, EEUU también presiona a la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua. La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Kimberly Breier, advirtió este lunes en su cuenta de Twitter que las palabras y los acuerdos suscritos por el régimen de Daniel Ortega no “representan nada si no hay acciones concretas”.

Breier afirmó que Estados Unidos hará responsable a Ortega del incumplimiento de esos acuerdos suscritos con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, informó La Prensa.

La funcionaria estadounidense se refirió de este modo a las negociaciones en el Diálogo Nacional, reanudadas el pasado 27 de febrero, pero que se encuentran suspendidas por la falta de voluntad del ejecutivo de discutir el tema de justicia para las víctimas de la masacre y democracia, en lo relativo a reformas electorales y a la posibilidad de comicios adelantados.

“Las palabras y los acuerdos no significan nada sin una acción clara y un cambio de comportamiento. Ortega, de Nicaragua, aún no ha liberado a ningún preso político incondicionalmente ni ha permitido la libre reunión, como acordó en marzo. Lo haremos responsable de esos acuerdos”, dijo.

Antes de la suspensión de los acuerdos, el 28 de marzo pasado, Ortega se comprometió a la liberación definitiva de los presos políticos, a permitir las protestas pacíficas de la ciudadanía, entre otros puntos. Sin embargo, hasta ahora no cumple.

Estados Unidos mantiene presión contra Ortega desde el año pasado. Ha aplicado sanciones contra altos funcionarios, entre ellos su esposa y vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, y respalda la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en la Organización de Estados Americanos (OEA).