Las relaciones entre Telefónica y América Móvil están en otra dimensión. Las tensiones entre César Alierta y Carlos Slim han dado paso a un profundo entendimiento entre José María Álvarez-Pallete y Arturo Elías Ayub (Elías es apellido), yerno del ingeniero y director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de la teleco mexicana.

La buena sintonía entre las dos compañías era impensable hace tan solo unos años. Todo comenzó en 2004, cuando la norteamericana BellSouth vendió todos sus activos iberoamericanos (filiales en 10 países) a Telefónica por 4.730 millones de euros. Previamente, Slim llegó a un acuerdo con Alierta: me retiro de la puja para facilitarte las cosas, y luego hablamos. Alierta compró, pero no cumplió con la segunda parte del trato. Slim nunca se lo perdonó.

El segundo punto de fricción fue Telecom Italia, a la que Alierta acudió por petición italiana para evitar, precisamente, la entrada de Slim. Luego, los italianos, que son muy suyos y tienen una manera muy peculiar de agradecer los favores, le hicieron la vida imposible a Telefónica.

Pero todo eso ya es patrimonio de los libros de historia. La relación actual entre Pallete y Elías, Telefónica y América Móvil, es completamente distinta. Buena prueba de ello es la venta, en enero, de las filiales de Guatemala y El Salvador a América Móvil por 570 millones de euros. Más reciente aún es el acuerdo anunciado el lunes entre las dos compañías para desplegar un cable submarino en el Pacífico de 7.300 kilómetros.