La tensión entre Vivendi, que preside Vincent Bolloré (en la imagen) y el Gobierno italiano por el control de Telecom Italia (TIM) viene de atrás, pero ha dado un salto cualitativo, para el que ha sido clave la posición del fondo americano Elliott Management, con el despido, el pasado martes, del consejero delegado, Amos Genish, y la sustitución, este domingo, por Luigi Gubitosi.

Roma se ha quejado del control de facto del grupo francés (24%), pero el artífice del cambio ha sido el fondo de inversión, que controla el 8,8% del Consejo de Administración desde mayo.

Elliot, de hecho, lidera desde hace tiempo la oposición contra Genish, que se incorporó como CEO en agosto de 2017, un nombramiento que procedió directamente de Vivendi y supuso el despido de Flavio Cattaneo. El despido ha sido posible desde el control que ejerce en el Consejo y que arrebató a Vivendi tras la junta de mayo.

Ahora bien, la guerra por el control no ha terminado. De hecho, Genish, un hombre próximo al presidente de Vivendi, Vincent Bolloré, -tras dejar la presidencia de Telefónica Brasil-, ha anunciado que convocará una junta para que sean los accionistas, no los fondos, quienes decidan la estrategia que debe seguir la teleco.

El fondo americano controla el 8,8% del Consejo de Administración de TIM, a pesar de participación del 24% de Vivendi

La de Gubitosi es distinta a la de Genish porque es partidario de vender la red fija de TIM para rebajar la deuda, aunque esa operación, según el segundo, rebajaría la calidad del servicio que ofrece. Es parte del quiste corporativo que aflige a la teleco y que la pérdida acumulada en bolsa este año, del 27%, aunque el relevo ha servido de estímulo, este lunes, con una subida del 4%.

El nuevo consejero delegado es bien visto por Roma y, sobre todo, por Elliott Management, que lo incorporó como consejero en mayo. Pasa así a mandar en la teleco, después de haberlo hecho en unos de sus competidores, el operador italiano Wind Telecommunications. También ha sido directivo de la RAI, la televisión pública, y desde mayo es uno de los tres administradores para sanear Alitalia antes de venderla.

El nuevo consejero delegado es bien visto por Roma y, sobre todo, por Elliott Management, que lo incorporó como consejero en mayo

A la entrada de Genish siguió el mosqueo de Roma, no solo por el peso de la presencia francesa en Italia (Vivendi tiene también un 29% de Mediaset), también por el gesto en esas fechas de París, que nacionalizó  temporalmente el astillero STX para que no cayera en manos de la italiana Fincantieri.

El relevo, por último, se produce en un mal año de Telecom Italia, con un pérdida acumulada del 27%, aunque ha servido de estímulo, este lunes, con una subida del 5%.