El nombramiento de António Simoes, anunciado este martes, tiene más enjundia de lo que parece. Para empezar, se produce en un momento crucial, justo cuando la entidad que preside Ana Botín se dispone a remodelar su banca al por menor en todo el mundo, es decir, todo su negocio. Y para liderar ese cambio en Europa, Botín ha elegido Simoes, cuyo currículum nos puede dar pistas de lo que vendrá.

Simoes ha trabajado en Goldman Sachs, fue socio de McKinsey -qué gran escuela- y su última etapa antes del Santander (13 años nada menos), la ha pasado en HSBC, donde ha liderado varias unidades de negocio en Londres -fue CEO de Reino Unido y de Europa continental- y Hong Kong. Hasta ahora era el responsable de Banca Privada Global de la entidad. Toda una declaración de intenciones.

Simoes llega para llenar el hueco que dejará Gerry Byrne, que se jubilará a principios de 2021 después de casi 50 años en el sector.

En su nueva etapa, Simoes reportará directamente al consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez. Antes, tendrá que escuchar a los responsables del banco en España (Rami Aboukhair seguirá siendo el CEO), Reino Unido, Portugal y Polonia. Además, y como es lógico, formará parte del Comité de dirección del grupo.

El Santander afronta una remodelación de su banca doméstica en todo el mundo, que se concreta, principalmente, en Europa y en Brasil. Allí está su fuerza. ¿En qué consiste esa transformación? En pasar de la banca actual a la banca personal, de cliente. Será un modelo con dos objetivos: trato personal al cliente con posibles y, al resto, enviarlos a la digitalización. Si lo prefieren, va a pasar de la banca-gestoría (cobro de recibos, etc.) a la banca personal y, por elevación, a la banca privada.

Aunque cada banco utiliza su propio baremo, banca personal suele ser hasta 300.000 euros líquidos y banca privada desde esa cantidad hasta 2 o 3 millones de euros. A partir de ahí ya tendríamos que hablar de banca patrimonial. Y al que no tenga posibles le basta y sobra la aplicación del móvil y el cajero para sacar dinero.

El cambio no es sencillo y Simoes va a tener mucho trabajo por delante. Y tampoco tiene garantizado el éxito.