La edición 2021 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que establece Reporteros Sin Fronteras (RSF), que cada año evalúa la situación de la libertad de prensa en 180 países y territorios, muestra que el ejercicio del periodismo encuentra graves impedimentos en 73 de los 180 estados del ranking establecido por RSF, y obstáculos en otros 59, lo que en total  supone el 73% de los países evaluados.

¿Las causas? RSF registró un palpable deterioro del indicador que mide este factor. Por causa -o con el pretexto- de la crisis sanitaria, los periodistas se enfrentan a un “cierre de accesos” tanto a las coberturas sobre el terreno como a las fuentes de información. El documento muestra una creciente dificultad para que los periodistas investiguen y divulguen temas delicados, sobre todo en Asia y Oriente Medio, aunque también en Europa.

El barómetro ‘Edelman Trust 2021’ revela una preocupante desconfianza de la ciudadanía hacia los periodistas: el 59% de las personas encuestadas en 28 países creen que los periodistas están tratando de engañar deliberadamente al público al difundir información que saben que es falsa. Sin embargo, el rigor y el pluralismo periodístico permiten contrarrestar la desinformación y las “infodemias”, o sea, las manipulaciones y los rumores.

El informe muestra una creciente dificultad para que los periodistas investiguen y divulguen temas delicados, sobre todo en Asia y Oriente Medio, aunque también en Europa.

“El periodismo es la mejor vacuna contra la desinformación”, afirma el secretario general de RSF, Christophe Deloire. “Por desgracia, su producción y distribución se ven bloqueadas con demasiada frecuencia por factores políticos, económicos y tecnológicos, y, en ocasiones, incluso culturales. Ante la viralidad de una desinformación que sobrepasa fronteras, a través de plataformas digitales y redes sociales, el periodismo es el principal garante del debate público basado en una diversidad de hechos establecidos”.

Según el informe anual de Reporteros sin Fronteras, presentado este martes, sólo 12 países de los 180 analizados por la asociación muestran "un entorno favorable" para el desarrollo de las labores del periodismo, un 7% de los recogidos. Esos países son  Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Costa Rica, Países Bajos, Jamaica, Nueva Zelanda, Portugal, Suiza, Bélgica e Irlanda.

En el último año, los periodistas han criticado la falta de transparencia de Pedro Sánchez y su gobierno, así como la hostilidad de Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, contra determinados medios y reporteros

Tras ellos se sitúan un total de 35 países cuya situación es "bastante buena", entre los que figuran Alemania, Canadá, España -que repite en el puesto 29-, Estados Unidos, Australia o Rumanía que se encuentra justamente en la frontera. A partir de ahí empiezan a aparecer regiones con "problemas significativos" y situaciones "difíciles" y muy graves".

En cuanto a España, RSF señala que, "en el último año, los periodistas han criticado la falta de transparencia de Pedro Sánchez y su gobierno, así como la hostilidad de Unidas Podemos y su líder, Pablo Iglesias, contra determinados medios y reporteros. La profesión se mostró especialmente preocupada por las ruedas de prensa en las que no era posible formular preguntas, o solo preguntas validadas previamente por el ejecutivo, por las medidas adoptadas contra la desinformación y por las trabas impuestas a los periodistas que cubrían la llegada de migrantes a suelo español. Dicha falta de transparencia se vio agravada por el estado de emergencia, el confinamiento draconiano y las feroces restricciones aplicadas en España durante los primeros meses de la pandemia. Los periodistas han tenido que luchar por cubrir la trágica realidad de los hospitales y las morgues, así como para obtener cifras fiables y coherentes, a menudo calculadas de forma independiente y sin ayuda del gobierno".