• La medida tiene el respaldo de los sindicatos, afirma Juan Alfaro, presidente del operador ferroviario.
  • Forma parte del plan estratégico 2017-2019 para "poner a Mercancías en números negros" en 2017.
  • Eso sí, tiene "un lastre de salida" (la multa de la CNMC), que empeorará los resultados del grupo.
  • Renfe Mercancías controla un 70% de su sector (liberalizado en 2003) y factura 215 millones.
  • Mientras, el transporte de mercancías por tren sigue reduciéndose y ya sólo supone el 3%.
Un lunes ajetreado en el seno de Renfe, tras conocerse la multa de la CNMC, pues ha enviado una nota y ha convocado una rueda de prensa. Parece que la división de Renfe Mercancías es la segunda patata caliente para el presidente del operador ferroviario, Juan Alfaro (en el medio de la imagen, junto al director general de Operaciones, Francisco Minayo, y al de Renfe Mercancías, Abelardo Carrillo). De hecho, el personal está "sobredimensionado" y se hará un ajuste que afectará a 424 empleados. La medida tiene el respaldo de los sindicatos, ha afirmado Alfaro. Y es que se producirá de forma no traumática, mediante bajas voluntarias y traspasos a otras divisiones. Así, la plantilla de Renfe Mercancías pasará de los 1.374 trabajadores actuales a 950. El ajuste de personal forma parte del plan estratégico 2017-2019 anunciado en la rueda de prensa para "poner a Mercancías en números negros" este año. Eso sí, tiene un "lastre de salida" (la multa de 64,9 millones, "desproporcionada, injusta e inútil", de la CNMC), que empeorará los resultados de 2016 del grupo, ha señalado Alfaro. Recuerden que aún no se conocen las cifras definitivas del último ejercicio, sino sólo un avance que apuntaba a la posible vuelta a pérdidas de Renfe, la primera patata caliente para el nuevo presidente. Además, en Mercancías, las cifras adelantadas tampoco son buenas: sigue en pérdidas, factura 215 millones (por debajo de los 249,5 millones de 2015) y un Ebitda negativo de 8 millones. Con este panorama, parece que dicha división es la asignatura pendiente, por lo que además de ajustar la plantilla, se rediseñará su política comercial para captar más tráficos y se realizarán desinversiones. En concreto, Alfaro ha anunciado que reducirá su participación en Transfesa y Semat -filiales de la alemana Deutsche Bahn, también multada por la CNMC- y en Pecovasa -compañía de Renfe Operadora-, especializadas en transporte de vehículos. Asimismo, prevén traspasar más de 60 locomotoras a la filial Renfe Alquiler de Material. Tras la liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril que tuvo lugar en 2003, Renfe Mercancías controla aún un 70%, pues factura 215 millones de los 315 millones que mueve el sector. Eso sí, "el mercado está funcionando porque hay competidores que están aumentando su cuota", ha señalado Alfaro, aunque el sector sigue reduciéndose: "ha pasado del 4-5% al 3%", mientras el transporte por carretera ha ido aumentando (lo contrario de lo que se esperaba con la apertura a la competencia). Por último, Alfaro no se ha mojado en cuanto a la liberalización del tráfico ferroviario de viajeros por orden europea, pues la decisión está en manos de Fomento y del conjunto del Gobierno. Tampoco se ha decantado por un plan para Renfe y Adif: las tres opciones (fusión, holding o seguir separados) están encima de la mesa y se ha abierto un proceso de reflexión conjunto… "a lo largo de este año, habrá una decisión". Cristina Martín cristina@hispanidad.com