El Frente Polisario informó este sábado de que su ejército había atacado a Marruecos a lo largo del muro de seguridad, levantado en los años ochenta por Marruecos del norte al sur del Sáhara. En concreto, los ataques se produjeron en Bagari, Mahbes, Um Legta y otros lugares a lo largo del muro militar marroquí. Y, sobre todo, en el paso fronterizo de El Gerguerat, epicentro del conflicto, que une Mauritania con los territorios ocupados de la antigua colonia española (el Sáhara).

Según el Frente Polisario, Marruecos sufrió "bajas mortales” tras atacar “bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y asestaron duros golpes al Ejército marroquí”, en los “combates entre el Ejercito de Liberación Nacional Saharaui y el régimen de ocupación marroquí en el Sahara Occidental”, dicen los saharauis.

Sin embargo, Marruecos ha desmentido víctimas mortales en sus filias y restó importancia a las acciones militares saharauis.

El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y líder del Frente Polisario, Brahim Gali, publicó el sábado un decreto en el que anunciaba el fin del compromiso con el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991, recoge La Provincia.

El Frente Polisario denunció hace una semana el envío de fuerzas de Marruecos a El Guerguerat, anticipando el inicio de “una nueva guerra total en la región”. “Argelia está de nuestra parte y nos apoya. Esto no va a ser un incidente de un día. Marruecos ha roto las reglas y debe asumir las consecuencias”, explicó una fuente diplomática saharaui, añade La Provincia.

La nueva crisis en la excolonia española comenzó a gestarse en 2019 tras anunciar Marruecos que no aceptaba ni la autodeterminación ni la independencia, solo una amplia autonomía saharaui. Además, coincide con el esfuerzo del nuevo Gobierno argelino por tratar de recuperar la influencia regional perdida en favor de Rabat. Un declive propiciado por la larga enfermedad del expresidente argelino Abdelaziz Buteflika, víctima en 2013 de un ictus, que no impidió que se mantuviera en el poder protegido por una guardia petroriana, y que ahora su sucesor, Abdelemedjid Tebboune, parece dispuesto a dar la vuelta, recuerda también La Provincia.

Cabe recordar también que el Rey de Marruecos, Mohamed VI, en solo dos años, ha gastado hasta 3.500 millones de dólares en compra de armamento a EE.UU., para reforzarse militarmente.

Y todo esto también afecta a España, cuyo vicepresidente segundo, el comunista-podemita Pablo Iglesias, publicó un extracto de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 1995, que dice, textualmente ''....Reitera su empeño en que celebre, sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental...”.

Así que “el tuit de Pablo Iglesias puede generar un conflicto diplomático entre España y el Reino de Marruecos”, opina Ecsaharui.  

Permanezcan atentos a la pantalla.

En resumen, después de haber expulsado a España e incluso, asesinar a españoles, en lo que sólo puede calificarse como atentados terroristas, los saharauis, el Polisario, pide ahora ayuda a España frente a Marruecos, uno de los países que más ha invertido en su ejécito y que ahora mismo constituye la mayor potencia militar de todo el Magreb y que se aprovechará de la debilidad momentánea de Argelia, que vive un periodo de preguerra civil... Respuesta del vicepresidente, don Pablo Iglesias Turrión: un referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. Seguramente, los saharauis le dirán que lo organice él, sobre el terreno. Y seguramente, en el Palacio Real de Mohamed VI habrá cortesanos a los que les habrán entrado calambres de tanto reír, tras escuchar las siempre sabias palabras de nuestro siempre sabio vicepresidente para Asuntos Sociales. Eso sí, con el Gobierno español, no lo duden ,se cabrearán, y empezarán a molestar de nuevo con las plazas africanas de España: Ceuta y Melilla.