El conglomerado danés AP Moller-Maersk, dueño del principal operador mundial de transporte marítimo de mercancías, se ha hecho fuerte en la ‘tempestad Covid’, pues ha ganado unos 1.300 millones de euros hasta septiembre, frente a las pérdidas de 10 millones de hace un año; el Ebitda ha ascendido a 4.648 millones y el margen Ebitda ha pasado del 14,5% al 19,4%. Toda esta gran evolución le ha llevado a elevar sus previsiones de Ebitda anual, a entre 6.732 y 7.153 millones, y podría acabar en beneficios, frente a los números rojos de 2019.

El control de costes, la digitalización y el aumento de la demanda serían algunas claves de la mejora. Eso sí, al mismo tiempo, Maersk ha estimado que la demanda mundial de contenedores se contraerá este año entre un 4% y un 5% por la pandemia de coronavirus, y calcula que el gasto de capital será de unos 1.262 millones. Además, ha anunciado un nuevo plan de recompra de acciones por 1.342 millones.

Maersk ha tenido una facturación de 23.957 millones hasta septiembre, un 2,5% menos. De estos, el que más ha aportado ha sido el transporte marítimo de mercancías, con 17.593 millones (-3,3%); seguido del negocio de logística, con 4.122 millones (+2%); y la división de terminales, con 2.326 millones (-7%). En el tercer trimestre, el beneficio neto se disparó un 83%, a 780 millones, muy por debajo del aumento registrado en el periodo abril-junio (+202%), y los ingresos fueron de 8.344 millones (-1,4%).