• Su nuevo equipo ahonda en una línea dura de izquierdas para la economía de uno de los países más ricos del mundo en lo que se refiere a reservas naturales.
  • Tras su descalabro en las legislativas, el presidente venezolano trata a la desesperada de quitar poder a la oposición y de maniobrar para dar la imagen de eficaz.
  • Mientras, la nueva Asamblea Nacional busca una vía "constitucional" para sacar del poder a Maduro anticipadamente.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre en este momento el desplome de los precios del crudo -fuente del 96% de sus divisas- un déficit fiscal de 20% del PIB, 200% de inflación, severa escasez de bienes básicos y una contracción económica del 6% en 2015, según cálculos privados. Todo eso es consecuencia del chavismo', un régimen político marxista-leninista-socialista que ha provocado la pobreza de la población de uno de los países más ricos del mundo en lo que se refiere a reservas naturales. Como consecuencia de ello, el régimen chavista sufrió una severa derrota en las elecciones legislativas del 6 de diciembre, cuando la oposición ganó la poderosa mayoría calificada de dos tercios, 112 de 167 escaños. Y ahora, el presidente venezolano Nicolás Maduro trata a la desesperada de quitar poder a la oposición y de maniobrar para dar la imagen de eficaz. Por eso, lo último que se le ha ocurrido ha sido cambiar su Gobierno. Pero, según analistas, su nuevo equipo no hace sino insistir en una línea dura de izquierdas para la economía en el país petrolero, que es la que ha provocado su actual crisis, informa AFP. La misma política, por cierto, que instauraría Podemos en España si alguna vez llegara a gobernar.. El presidente nombró su nuevo gabinete para -dijo este miércoles- encarar lo que denominó una "nueva etapa de la revolución" frente a un "Parlamento burgués" y para buscar resolver la "grave situación económica". En concreto, el mandatario nombró al economista y sociólogo Luis Salas como ministro de Economía Productiva y vicepresidente del Área Económica, en tanto ratificó en el estratégico Ministerio del Petróleo y presidente de la estatal petrolera PDVSA a Eulogio del Pino. Salas es un defensor de la tesis de la "guerra económica" que Maduro asegura han causado empresarios y políticos de la derecha venezolana para provocar caos y penurias a la población venezolana y desestabilizar su gobierno. El mandatario nombró a Rodolfo Medina como ministro de Banca Pública y Finanzas, a quien se le reconocen méritos profesionales en el área y se desempeñó en la Oficina Nacional de Presupuesto. Como ministro de Alimentación, una cartera clave en medio de la aguda escasez de alimentos que sufre el país, Maduro designó a Rodol Marco Torres, un general que hasta ahora se había desempeñado como ministro de Finanzas. También se designó al frente de la cartera de Comercio Exterior e Inversión Internacional al derrotado candidato a diputado Jesús Faría, representante del ala dura del chavismo que aboga por acentuar los controles sobre la economía. Como ministro de Comercio quedó el empresario Miguel Pérez Abad, conocido dirigente patronal afín al chavismo; en tanto frente a la cartera de Agricultura se designó a Wilmar Castro Soteldo, militar retirado y hasta la fecha gobernador de Portuguesa, un estado central llanero. A todo esto, la nueva Asamblea Nacional instalada el martes tiene la mira puesta en buscar una vía "constitucional" para sacar del poder a Maduro anticipadamente. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com