• Si los títulos de Abertis cotizan por debajo de los 14,6 euros, el empresario tendrá que aportar garantías adicionales.
  • En México, todos pendientes de las nuevas auditorías acerca de los supuestos escándalos en el país.
  • Y lo más preocupante, el aumento de la deuda con recurso al accionista.
Está visto que recuperación económica no siempre es sinónimo de tranquilidad. Que se lo digan a Juan Miguel Villar Mir (en la imagen), que tiene tres frentes abiertos, y no son, precisamente, pequeños. El primero, el préstamo de 875 millones de euros concedido a OHL y cuya garantía es el 11,4% que tiene de Abertis (la participación total es del 13,9%). Y como suele suceder en estos casos, si la cotización baja de un determinado nivel, hay que aportar garantías adicionales. Es lo que le ocurrirá a OHL si los títulos de Abertis bajan de 14,6 euros. Y sí, ya cotizaron por debajo de ese nivel el pasado día ocho de junio, pero fue algo momentáneo. En cualquier caso, la amenaza persiste, toda vez que la bolsa ha entrado en un ciclo bajista ante la incertidumbre generada por Grecia. Aún así, Villar Mir puede respirar tranquilo este martes. Después de una jornada de fuertes caídas, el IBEX se ha dado la vuelta y, lo más importante, Abertis ha logrado cerrar en verde, por encima de los 14,65 euros. Superado, al menos hoy, este frente, aún queda el abierto el de OHL México. La situación allí sigue enrarecida por los supuestos escándalos protagonizados por directivos del grupo. En este sentido, las medidas adoptadas por Villar Mir –destitución de Pablo Wallentin, revisión del código ético de la compañía, contratación de asesores externos para analizar los contratos, etc.- no han tenido el efecto esperado. En todo caso, a finales de junio conoceremos las conclusiones de las auditorías encargadas por las autoridades mexicanas. Pero el frente más importante no está fuera, sino dentro del grupo, y no es otro que el aumento de la deuda con recurso al accionista. Según los analistas de Bekafinance, el deterioro de la liquidez se va a mantener a lo largo de este ejercicio, por lo que el ratio de deuda con recurso quedará en 2,8 veces el Ebitda, superior al 2,5 veces registrado en 2014. Efectivamente, no es algo imposible de corregir. Aún hay tiempo para revertir la situación. Lo que está claro es que, hasta el día de hoy, 2015 no está siendo el mejor año de Villar Mir. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com