Prosigue el juicio en el Tribunal Supremo a los doce líderes independentistas por la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017.

Hoy ha declarado el jefe de Policía Nacional en Cataluña, Sebastián Trapote, quien ha asegurado que los concentrados en los colegios el 1-O actuaron de manera organizada y con "virulencia" contra la Policía.

Trapote reconoce que había niños pero asegura que la "mayoría" eran "ciudadanos cuya agresividad hacia las fuerzas de seguridad era de una alta virulencia", "perfectamente organizados" y que "sabían cómo hacer la resistencia". "Nos bloqueaban el paso, nos agredían, nos empujaban para dificultar la entrada y la salida". "Si difícil era entrar más difícil era salir (...) Los ciudadanos estaban 'cabreados' y los agentes tenían que salir de manera más contundente que a la entrada, porque si no no les dejaban salir". "Se sentaban en el suelo, entrelazaban los brazos para que tuviéramos que saltar, golpeaban a los policías... todo tipo de agresiones, facilidades ninguna". "Les golpean, les dan patadas y les tiran vallas".

Se sentaban en el suelo, entrelazaban los brazos para que tuviéramos que saltar, golpeaban a los policías... todo tipo de agresiones, facilidades ninguna

Asegura que le comentaron que algunos manifestantes estaban encapuchados y explica cómo recopiló la información la Policía. "El equipo que entraba al colegio levantaba un acta pormenorizada de las dificultades para entrar (...) En el interior retiraban urnas, equipos informáticos, y en algunos centros se identificó al personal. Aparte había otro equipo de información en las inmediaciones que confeccionaron un acta y allí se recogía la actuación desde el exterior".

Ha dado también la cifra de 65 agentes heridos, aunque ninguno de ellos fue hospitalizado y no ha podido concretar cuántos resultaron lesionados por la acción de los manifestantes: "Hubo 65 policías heridos y evidentemente todos, casi todos, fueron como consecuencia de practicar las entradas y registros. Si hay algún caso de que se ha caído de la furgoneta, como está en las actas y los partes facultativos, ahí consta como se ha producido la lesión".

Hubo 65 policías heridos y evidentemente todos, casi todos, fueron como consecuencia de practicar las entradas y registros

Ha calificado también de "pasiva" la actitud de los Mossos en la mañana del 1-O, lo que justificó que los agentes del CNP y la Guardia Civil les sustituyeran. La policía autonómica catalana, ha dicho Trapote, se enfocó en "salvaguardar la seguridad colectiva, pero así era imposible que pudieran hacer cualquier tipo de intervención en un colegio”.

Trapote relata que llamó al coordinador, Pérez de los Cobos, y este, tras hablar con el secretario de Estado, José Antonio Nieto, le informa de que había que poner en marcha el "plan B", es decir, sustituir a los Mossos.

"El uso de la fuerza se utiliza exclusivamente cuando no queda más remedio. Siempre de manera racional, proporcional y congruente. La policía no se dedica a golpear de una manera gratuita”, ha explicado también.