Espléndido vídeo de Josep Miró, director de E-Cristians. Sigue planteando la vieja paradoja de “Odiar al pecado y amar al pecador”.

La eutanasia no deja de repicar -que no replicar- la vieja proposición: muerto el perro se acabó la rabia. En lugar de ayudar a curar al enfermo, ayudas al desesperado a morir.

Comer y asesinar todo es empezar. La eutanasia empieza en morir sin dolor y acaba en masacre

La desesperación es un instrumento peligroso porque el hombre no está hecho para morir sino para vivir, y se desespera cuando olvida esa obviedad. Ahora bien, su desesperación es transitoria. ¿Y qué ocurre si el susodicho desesperado deja de estar desesperado? ¿Qué pasa si cambia de opinión?   

Además la eutanasia no sólo es criminal sino una estafa: se empieza matando a quien lo desea, sin ningún género de dudas, y se acaba por matar a seniles, niños, etc. Es decir, matando al débil. No olviden que eutanasia es eugenesia. En todos los países -Holanda es la primeriza-, se ha perpetrado la misma estafa. España no será la excepción. Comer y asesinar todo es empezar.

Por cierto, ¿por qué le llaman suicidio asistido? Si quieres morir no enredes a un tercero: tírate por el balcón

Por cierto, ¿por qué le llaman suicidio asistido? Si quieres morir no enredes a un tercero: tírate por el balcón.