El Parlament ha aprobado la mañana del jueves la moción del PSC que exige a Quim Torra someterse a una moción de confianza o convocar elecciones. La propuesta, de carácter simbólico, ha sido aprobada por 62 votos a favor -de Ciudadanos, Catalunya en Comú y del PP-, 61 votos en contra -del Govern- y cuatro abstenciones. Y es que, la CUP, para sorpresa de la mayoría de los grupos, no ha participado en la votación, aunque han pedido "una fecha de elecciones" en Cataluña.

Por su parte, Quim Torra ya se ha manifestado por las redes sociales afirmando que "continuamos siendo el gobernante con toda la ambición republicana intacta", es decir, no tiene pensado convocar elecciones. Y es que, de hacerlo, saldrían ganando los españolistas. Ahora bien, la moción supone una bofetada moral para el presidente catalán, que desafió, el pasado 27 de febrero, a Miquel Iceta a convocar una moción de censura.

Quim Torra ha manifestado que no tiene pensado convocar elecciones

Se escenifican así las grietas del separatismo de cara a las elecciones generales, mientras la oposición critica la "inoperancia" del Govern, que no es capaz de sacar adelante unos presupuestos y legislar. El sector nacionalista justifica la pérdida con la falta de votos de los diputados procesados de JxCat y que, les recuerdan, se han negado a sustituir. 

Cabe recordar que esta moción es más moral que real y que lo relevante tuvo lugar ayer, cuando los comunistas, nacionalistas y separatistas apoyaron al Gobierno Sánchez para aprobar los seis decretos electoralistas del PSOE.