El retén de guardia preelectoral, es decir, la Comisión Permanente del Congreso, aprobó, 25 días antes de las elecciones del 28-A, los seis reales decretos presentados por el gobierno de Pedro Sánchez. Electoralistas, por supuesto y, para la ultraizquierda, con Podemos y los separatistas a la cabeza, escasos de fuelle, pero aun así los aprobaron y el PP y Ciudadanos se quedaron solos.

¿En que coinciden los de la moción de censura? Cristofobia, liberticida aversión a la propiedad privada y obsesión por quebrar España

En definitiva, una clamorosa victoria para Pedro Sánchez que ha reeditado el frentepopulismo, paso previo al guerracivilismo, como el Frente Popular de 1936 fue el paso previo para la Guerra Civil de 1936-1939.

Y esto porque Sánchez consiguió el apoyo, no sólo de toda la izquierda y parte de la derecha, incluidos los proetarras de Bildu, sino también el del nacionalismo burgués, hoy más separatistas que los separatistas proletarios. Sánchez consiguió el apoyo del PDeCAT catalán y del PNV vasco: una segunda moción de censura en toda regla que presagia el triunfo de Sánchez en las elecciones generales del 28 de abril.

Decreto sobre alquiler… que dificultará el acceso a la vivienda en España y disparará la ‘okupación’

Los mismos que el miércoles 3 le apoyaron, no lo duden, apoyarán su investidura. Y, a cambio, Pedro Sánchez tendrá que satisfacerles con lo único que une a fuerzas, en principio, tan dispares: su cristofobia, su liberticida aversión a la propiedad privada y su obsesión por quebrar España.

Respecto a los seis decretos aprobados, reseñar que lo menos importante es resulten electoralistas, que lo son hasta la demagogia más burda. Pero es que, además, dos de ellos resultan especialmente peligrosos. Por una parte, el decreto sobre el alquiler, que dificultará el acceso a la vivienda en España y disparará la ‘okupación’: ¿quién va a arrendar su vivienda cuando te exigen soportar durante cinco años a un moroso que además está destrozando tu propiedad?

La España limosnera: subsidio para mayores de 52 años sin exigirles nada a cambio

Lo dicho, los de la moción de censura odian la propiedad privada, pero la propiedad privada es garantía del ciudadano libre.

Y otro decreto para la España limosnera: subsidio para mayores de 52 años… sin exigir nada a cambio. Es decir, más subsidios públicos para satisfacción de presuntos perezosos (habrá excepciones, naturalmente) que no se esfuerzan en buscar empleo o en crear su propia ocupación, sin exigirles a cambio ningún servicio a la sociedad como contraprestación. Y con un país con déficit creciente y oculto.

En definitiva, el frentepopulismo de Sánchez (socialistas, comunistas y separatistas, tanto burgueses como proletarios) se prepara para seguir en el poder. Y esta vez legitimados por las urnas.

Sánchez ha resucitado la moción de censura y, con ella, ha resucitado también el fantasma de la Guerra Civil.

Que no nos pase nada.