Donald Trump se enfrenta desde este martes a su juicio político o impeachment en el Senado por los cargos de abuso de poder y obstrucción a la Justicia. La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó acusar al presidente en diciembre, tras meses de investigación sobre las supuestas presiones del mandatario a Ucrania para investigar a su rival político demócrata Joe Biden, el ya conocido como Ucraniagate, recuerda RTVE.

Trump se ha convertido en el tercer presidente de la historia del país en ser sometido a un juicio político después de Bill Clinton (1993-2001) y Andrew Johnson (1865-1869), ambos exonerados por la Cámara Alta, recuerda este medio.

La Constitución de EE.UU. prevé en su Artículo 2, Sección Cuarta, que el presidente y el vicepresidente pueden ser revocados tras un juicio político

El juicio se celebra en el Senado, lo preside el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y los senadores constituyen el jurado.

La acusación la ejercen siete congresistas demócratas, mientras que la defensa estará en manos de un equipo de abogados del que forman parte letrados privados y de la Casa Blanca.

Una vez que terminen los trabajos, los senadores tendrán en sus manos el futuro de la Presidencia. Si dos tercios de los senadores votan que Trump es culpable, será destituido. Algo poco probable, ya que para ello 20 republicanos tendrían que darle la espalda, recuerda RTVE.

En el entretanto, observen este vídeo de Donald Trump en el que anunciaba la aprobación de una medida que protege el derecho a la libertad religiosa y a orar en las escuelas públicas de los EEUU, ante la prohibición por parte de algunas de ellas de hacerlo. "El derecho a orar es un derecho muy importante y poderoso; yo diría que no hay nada más importante. El Gobierno no puede estar entre la gente y Dios". "Trágicamente hay un impulso totalitario en la izquierda que busca castigar y prohibir la expresión religiosa".

Además, Trump declaró el 16 de enero como el 'Día de la libertad religiosa' mediante un decreto. "Nuestros fundadores entendieron que ningún derecho es más fundamental para una sociedad pacífica, próspera y virtuosa que el derecho a seguir las propias convicciones religiosas". "Es por eso que mi administración está entregando guías para proteger la libertad religiosa en las escuelas públicas. El derecho de cada estudiante y profesor de ejercer su fe será protegido siempre, incluyendo el derecho a orar".