• El fondo Letterone puede llegar al 25%, pero no llegará al 30%, aunque el valor sube un 6% en bolsa.
  • Supera a Goldman Sachs (11,72%), culpable de las posiciones cortas, y al fondo Baillie Gifford (10,03%).
  • DIA es el valor con más ataques bajistas por su pérdida de cuota frente Mercadona o Carrefour.
  • El fondo del millonario Fridman invierte, sobre todo, en sectores de energía, tecnología y salud.
La reacción en bolsa a la nueva incursión en la cadena DIA del magnate ruso Mikhail Fridman (en la imagen, a la izquierda) ha sido alcista, entre el 9%, inicio de la sesión, y el 6% en el que se ha estabilizado posteriormente. El vehículo financiero de Fridman, el fondo Letterone, se convierte así en primer accionista (15%), por encima de Goldman Sachs (10,72%). En paralelo, el banco de inversión americano sigue un doble (y pérfido) juego en el valor, como accionista y artífice de su hundimiento. De hecho, como ya informamos, la mitad de sus acciones (el 5,96%) están cedidas a inversores en posiciones cortas, los mismos que castigan a la compañía que preside Ana María Llopis, (con 93.639 acciones en DIA) (en la imagen, a la derecha) con Ricardo Currás (posee  276.244 títulos), como consejero delegado. Independientemente de la delicada situación de DIA, por las circunstancias de su reestructuración y la pérdida de cuota en España frente a sus competidores -sobre todo de Mercadona (24%) y Carrefour (8,7%), frente a la menguante DIA (8,3%)-, la inversión de Fridman no sólo aumenta desde agosto (del 10% al 15%9, sino que podría alcanzar el 25% antes del 2 de noviembre, según el hecho relevante remitido a la CNMV el viernes. Ahora bien, el movimiento se quedará en ese punto, lo que no disipará la presión de las posiciones cortas, el valor español que más acumula, lo que amenaza con que se repita la situación del verano. En una primera fase, una clara reacción alcista, tras el respiro, que se diluyó después sin remedio. El valor, que había escalado a casi un euro por título en julio, con la primera compra del 3% de Letterone, y hasta 5,25 euros, cuando compró el 7%. Llegó a caer hasta 3,93 euros, en noviembre, y ahora cotiza a 4,68 euros. El fondo, por tanto, arrastra minusvalías de su compra anterior, que espera compensar, entre otras cosas, con el 5% adicional comprado ahora (en torno a 4,4 euros). Paralelamente, el interés del fondo Letterone, radicado en Luxemburgo, proviene de las desinversiones en la petrolera rusa TNK-BP, tanto del magnate Fridman, que la llegó a presidir, como de otros cuatro socios. Es una de las grandes productoras de crudo rusa y fue adquirida en 2013 por otra petrolera del país, Rosnef. Ahora bien, las inversiones de Letterone tienen en su punto de mira, sobre todo, los sectores en energía, tecnología y salud, y en cuarto término, las inversiones en distribución, en línea con DIA. Rafael Esparza