Ya son ganas de fastidiar, ahora sólo nos faltaba que el rey de los glaciares del hemisferio norte comenzara a crecer de nuevo. Y eso es justo lo que está ocurriendo.

Afortunadamente, gracias a la madurez, políticamente correcta, de los científicos, ya nos han explicado que eso no demuestra que el cambio climático y el calentamiento global sean falsos: no caigamos en el negacionismo.

Y ojo que se trata del rey de los témpanos en el hemisferio norte

Vamos a ver: supongamos que existe cambio climático. Cuestiones:

  1. ¿Qué alcance tiene? ¿Cuáles son las causas y cuáles las consecuencias previsibles?
  2. ¿El cambio climático es una tragedia actual o una normalidad secular, acaecida en otros tiempos?
  3. ¿Cuáles son las soluciones? ¿Podemos pararlo?

Eso demuestra que no te puedes fiar de nadie: ahora resulta que en lugar de recalentarnos nos enfriarnos

Sólo la última pregunta bastaría para, ante un problema que nos supera por todos lados, dejar de tomar medias absurdas, castrantes para intentar solucionar un problema irresoluble, y confiar más en la Providencia, en Dios, que es el único que puede solucionarlo. Pero digo esto, que conste, por nuestra propia salud mental. Porque esto -ya lo hemos dicho en Hispanidad- no es calentamiento global, es calentamiento mental.