• El pasado día 7 el fiscal general de la República, Rodrigo Janot, pidió la apertura de investigaciones en el Supremo a 50 políticos, pero no incluyó en esa relación a Rousseff, a pesar de que fue citada en las investigaciones.
  • Rousseff fue citada por un ex alto cargo de Petrobras como beneficiaria indirecta de la red de corrupción, pero el fiscal alegó que no tiene competencia para investigarla, algo que secundó el juez del Supremo Teori Zavascki.
  • Pero la oposición asegura que una jurisprudencia del Supremo sustenta la posibilidad de investigar al presidente de la República por hechos no relacionados con su Gobierno. 
Ayer martes contamos que la presión sobre la presidenta brasileña Dilma Rousseff aumentaba tras la acusación formal al tesorero de su partido, el Partido de los Trabajadores, en el caso de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras. Pero el cerco sobre la presidenta se estrecha todavía más: cuatro partidos de la oposición brasileña anunciaron que van a pedir formalmente al Tribunal Supremo que le investigue por el caso Petrobras, informa Efe.

La petición será presentada por los partidos de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Popular Socialista (PPS), Demócratas (DEM) y Solidaridad (SD), según anunció el líder opositor Aécio Neves, candidato en las elecciones presidenciales del pasado octubre derrotado por Rousseff.

El pasado día 7 el fiscal general de la República, Rodrigo Janot, pidió la apertura de investigaciones en el Supremo a 50 políticos, pero no incluyó en esa relación a Rousseff, a pesar de que fue citada en las investigaciones.

Rousseff fue citada por un ex alto cargo de Petrobras como beneficiaria indirecta de la red de corrupción, pero el fiscal alegó que no tiene competencia para investigarla, algo que secundó el juez Teori Zavascki, instructor del caso en el Supremo. En su argumentación, Janot aseguró que el jefe de Estado sólo puede ser investigado por actos practicados en el ejercicio de la Presidencia.

Las irregularidades en las que fue citada Rousseff supuestamente ocurrieron antes de que fuera elegida para su primer mandato, cuando era ministra del Gobierno del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La oposición asegura que una jurisprudencia del Supremo sustenta la posibilidad de investigar al presidente de la República por hechos no relacionados con su gobierno.

Recordemos que este lunes, la Fiscalía denunció por este caso a Joao Vaccari, el tesorero del Partido de los Trabajadores (PT), formación de Rousseff.

El caso de corrupción, que está siendo investigado hace un año, se refiere al pago de sobornos a ejecutivos de Petrobras por parte de proveedores de servicios y constructoras. Según la Fiscalía, parte de los fondos millonarios se la quedaban los ejecutivos de la petrolera estatal y el resto se repartía entre decenas de políticos que amparaban las corruptelas.

A lo largo de las investigaciones, la policía arrestó a cinco ex altos cargos de Petrobras, dos de los cuales se confesaron culpables y han delatado a otros presuntos implicados a cambio de una reducción de condena.

También han sido encarcelados una decena de directivos de las mayores constructoras de Brasil y la Fiscalía ha imputado a cerca de 50 políticos, en su mayoría oficialistas, lo que ha desencadenado una crisis para el Gobierno Rousseff.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com