Isabel Díaz Ayuso ha ganado con claridad las elecciones a la Comunidad de Madrid, con 65 escaños (casi el 92% escrutado), a solo 4 de los 69 diputados que marcan la mayoría absoluta. Dos grandes derrotados: el PSOE de Ángel Gabilondo-Pedro Sánchez, que se queda en 24 escaños, 13 menos de los 37 que logró en 2019, cuando fue el partido más votado. A estas horas de la noche, Gabilondo ni siquiera puede erigirse en líder la oposición, porque Más Madrid ha logrado más votos (unos 800 más) aunque tiene los mismos escaños que los socialistas. Mónica García se ha convertido en la segunda fuerza en 16 de los 21 distritos de la capital, por delante del PSOE.

Y Ciudadanos, que ha perdido los 26 escaños que obtuvo en los pasados comicios. Edmundo Bal no ha convencido a nadie y Ciudadanos ha pasado de co-gobernar a quedarse fuera de la Asamblea madrileña. Inés Arrimadas debe hacérselo mirar.

Vox logra 13 escaños, uno más que los 12 logrados en 2019, lo que consolida su posición como cuarta fuerza política de Madrid. Unidas Podemos, por su parte, logra sumar 3 escaños (de 7 a 10), que no le sirven para nada. El efecto Pablo Iglesias no ha sido tal.

Vamos con Ayuso. La gran vencedora de las elecciones del 4-M ha arrasado en todos los municipios de la capital. Ha ganado con holgura, incluso, en Villa-Vallecas, con el 34,6% de los votos, o en Villaverde, con el 33,6% de los votos. Y fuera de la capital, también. Ayuso ha ganado en feudos tradicionalmente de izquierdas, como Rivas-Vaciamadrid, donde ha logrado el 34,2% de los votos, por delante de Más Madrid (25%), PSOE (17%), Podemos (11%) y Vox (7,1%).

El efecto Ayuso ha teñido de azul el mapa de la Comunidad. El PSOE solo ha ganado en Fuentidueña de Tajo (34%) y en el Atazar (34,9%).