• Persecución contra los cristianos egipcios: al menos, 25 coptos asesinados en un nuevo ataque terrorista en El Cairo.
  • La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños que asistían a la celebración de la misa dominical.
  • El atentado tuvo lugar en la capilla de San Pedro y San Pablo, anexa a la catedral.
  • Las autoridades egipcias apuntan a islamistas radicales, como el Estado Islámico o, con más probabilidad, los Hermanos Musulmanes.
Al menos 25 personas murieron ayer y otras 50 resultaron heridas por la explosión de una bomba en una iglesia de El Cairo adyacente a la catedral de San Marcos, sede del patriarca de los cristianos ortodoxos coptos. La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños que asistían a la celebración de la misa dominical. Hasta el momento ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría del ataque, aunque las autoridades egipcias apuntan a islamistas radicales, como el Estado Islámico o, con más probabilidad, los Hermanos Musulmanes, los mismos que exigen democracia contra el golpe del general Al Sissi. Los coptos, minoría cristiana a la que pertenece el 10% de la población egipcia, han sido víctimas de otros atentados en el pasado por su apoyo al presidente Abdelfatah Al-Sissi, quien tras condenar el "atroz ataque" se comprometió a llevar a sus autores ante la justicia. "Esto solo reforzará la determinación y cohesión de Egipto para hacer frente al terrorismo", afirmó a través de un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias. La masacre de ayer domingo se añade al continuo goteo de atentados perpetrados por grupos islamistas desde el verano de 2013. Varios centenares de ciudadanos se concentraron en la tarde de ayer ante la catedral de San Marcos para protestar por la inseguridad. Entre gritos de "si la sangre de los egipcios es barata, que se vaya el presidente", los concentrados pidieron la dimisión de Al Sisi y su ministro del Interior, Magdy Abdelgafar. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladó ayer a las autoridades egipcias su "más enérgica condena" del atentado. "Acciones como ésta refuerzan nuestro compromiso en la lucha contra el terrorismo y nuestra determinación para que los responsables de estos asesinatos no queden impunes y recaigan sobre ellos todo el peso de la Ley", señaló en un telegrama de condolencia enviado al presidente egipcio. Durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco mostró su condena contra esta violencia "que siembra odio y destrucción", y rezó víctimas de los ataques terroristas, tanto de Egipto como los que en las últimas horas han golpeado a personas inocentes en Turquía y Somalia. Ante esta violencia "solo hay una respuesta posible: fe en Dios y unidad en los valores humanos y civiles". El Santo Padre expresó "una particular cercanía a mi querido hermano el Papa Tawadros II, y a su comunidad, rezando por los muertos y los heridos". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com