• La presidenta argentina intenta neutralizar la 'marcha del silencio' por la muerte de Nisman con un acto público, el primero desde su imputación. 
  • El diario Clarín desvela más irregularidades: una testigo clave asegura que en la casa de juez no se cuidaron las pruebas.
  • Y el presidente Bolivia, mientras, devuelve favores a Cristina Fernández, defendiendo la inocencia de la mandataria argentina.
Más sobre el caso Alberto Nisman, el fiscal argentino que murió de un balazo en su casa tras imputar a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández (en la imagen junto a Evo Morales), por presunto encubrimiento de los autores de un atentado del terrorismo islámico en 1994 en Buenos Aires. Ya recogimos las últimas informaciones del diario Clarín, de fuentes judiciales que tuvieron acceso a la autopsia, que descartaron la teoría del suicidio.

Hoy -cuando se cumple el primer mes de su muerte- se va a celebrar un homenaje a Nisman al que asistirá su ex mujer, la juez Arroyo Salgado, y sus dos hijas. La marcha recorrerá desde el Congreso hacia Plaza de Mayo. Estarán acompañadas por familiares, allegados y los fiscales que realizaron la convocatoria para homenajear a su colega fallecido. El grupo portará una enorme bandera negra con una inscripción blanca: "Marcha del silencio, 18F Homenaje al fiscal Nisman".

Poco antes de eso, la presidenta argentina encabezará un acto público vinculado con la generación de energía de la central Atucha junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, según informa el diario La Nación. Será el primer acto en el que la presidenta se dejará ver en la capital del país tras su imputación, lo que ha generado una gran expectación.

Fernández viajó a El Calafate el pasado viernes, justo después de que el fiscal Gerardo Pollicita la imputase -es decir, pidiese investigarla-, basándose en la denuncia presentada por Nisman cuatro días antes de morir por encubrir a los sospechosos iraníes del atentado contra la sede de la AMIA en Buenos Aires, que dejó 85 muertos.

A todo esto, Clarín informó de que una testigo clave asegura que en la casa de Nisman no se cuidaron las pruebas. Natalia Fernández asistió al operativo en Le Parc la noche en que hallaron muerto al fiscal. Usó un baño y vio cómo manipulaban su cafetera, subrayaban sus papeles y tomaban mate. La testigo ratificaría todo en la Justicia, pero dijo tener "miedo", y pidió "protección" física, recoge el mismo medio

Ahora bien, Fernández cuenta con amigos bolivarianos-populistas de su mismo pelaje. Uno de ellos, el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien ha denunciado -sin pestañear, porque él es omnisciente- un "golpe judicial derechista" para derrocar a la mandataria argentina. Morales ha insistido en que "la derecha más reaccionaria de Argentina intenta, con apoyo de potencias foráneas, aplastar el proceso de cambio en el país y derrocar a su gobierno progresista". Todo esto no es nada más que otra muestra del viento de locura que recorre Hispanoamérica.

El presidente boliviano ha afirmado que tras el ataque económico a Argentina, en referencia a los denominados 'fondos buitre', ahora "se ha urdido un golpe judicial" contra Fernández. "Quieren acabar con el proceso del pueblo argentino imputando (judicialmente) a la compañera Cristina", ha apostillado.   

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com