Sr. Director:

El sentido común apunta a que debe prevalecer el derecho de manifestación, ejercido con garantías sanitarias, sobre la limitación de libertades. Existe un malestar difuso en la ciudadanía por la gestión gubernamental de la crisis, por su opacidad y por la sensación de falta de libertad. Es deseable que ese malestar encuentre su cauce para expresarse, y también que las protestas discurran sin exabruptos y con respeto a las personas y a las instituciones. Vamos a tener mucho tiempo para analizar la mala gestión del gobierno, y mientras tanto los tribunales, si les dejan puesto que empiezan a verse interferencias, deben velar por el estricto cumplimiento de la legalidad y la tutela de los derechos fundamentales.