Sr. Director: Algunos de los hijos "in vitro" se autodenominan como los nuevos esclavos de la modernidad. El derecho a ser padres se ha convertido en un derecho sin límites, más allá de los cuales permanece la vida engendrada involuntariamente por Dios, pero subordinada a unos millonarios intereses de mercado, por los cuales los niños son comprados bajo la oferta de un catálogo que incluye la opción de escoger el color de cabello, de ojos o la constitución atlética, de acuerdo a los diferentes donantes. Los bebés que vienen como consecuencia de una fecundación sin amor y sin sexo, son aberraciones de la naturaleza ya que si bien poseen un cuerpo humano y un alma racional, carecen sin embargo del alma inmortal o espíritu que hace a cada persona generada según las leyes naturales de Dios, susceptible de la vida eterna, para su salvación o su condenación De ahí radica el gravísimo error de crear embriones en el laboratorio con el subsiguiente peligro de transformar la raza humana en una raza de personas sin imagen y semejanza con el Dios creador. Dicen que estamos en los Últimos Tiempos, y lo estamos, pues Dios ha de venir a purificar la Tierra de estos engendros sin espíritu que ponen en peligro el plan divino de crear los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra con los hijos de Adán procedentes de la nueva redención, al modo como fue eliminada en tiempos de Noé con el Diluvio Universal, la raza hibridada por el influjo de los ángeles caídos. Eva N Ferraz