Sr. Director: En derecho se suele decir que hay que tenerlo, saberlo pedir, y que te lo quieran dar. Tenemos el derecho sobre la educación de nuestros hijos, y ningún gobierno democrático puede violarlo. Pero falta la segunda condición: "saberlo pedir", porque el que calla otorga. Y para poder elegir hay que poner en pie de igualdad -también en lo económico- la enseñanza pública y la privada. Hemos de llenar las redes sociales con mensajes que reivindiquen nuestro derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos. De cuando en cuando conviene recordar a Mahatma Gandhi: "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena". Amparo Tos Boix