Sr. Director: Celebran este miércoles los periodistas (antiguos plumillas), tanto los más fervorosos como los menos, la festividad de su insigne y santa patrón, el gran Francisco de Sales, el intelectual del Amor Divino y el fundador de periodismo tal como hoy los conocemos, su patrocinio es más actual teniendo en cuenta la evolución digital de la profesión, que supone un cambio en la materia y en le forma pero no la función y misión de los periodistas,  informar de y con verdad. Hoy más que nunca es necesaria la protección San Francisco cuando la post-verdad -noticias falsas- amenaza de forma grave la gran y necesaria profesión de periodista. Francisco  de Sales ideó  la forma de hacer llegar a sus feligreses las noticias más importantes sirviéndose de octavillas y pasquines que el mismo escribía, maquetaba y distribuía por los noches entre sus fieles católicos, quienes se desayunaban estando bien informados y formados en el dogma y  moral católicos, con los que podían defenderse de la invectivas de los hugonotes calvinistas. San Francisco de Sales es un teólogo profundo y sistemático, extraordinario orador y brillantísimo escritor con tratados tan relevantes  que tiene  títulos en griego muy sugestivos como: Filotea (Introducción a la vida devota) y el Teótimo  (Tratado del amor de Dios). Cuarenta años después de su muerte aparecía en Europa el primer periódico  siguiendo el esquema básico ideado por San Francisco. Este diario en su cabecera era La Gazzeta.  La Iglesia Católica había inventado el periodismo, como había conformado las universidades tal como hoy  las conocemos. Son muchos los periodistas que se han formado en el periodismo católico y/o se  han iniciado en los periódicos de la Iglesia Católica. Fidel García