Sr. Director: Con extremas medidas de seguridad, buena parte del mundo ha celebrado, el día 31 de diciembre, la despedida del año 2015 para acoger el nuevo año que en España se nos presenta bajo el signo de la incertidumbre política y económica. Era el momento de hacer balance y pensar en el año que comienza, que el Papa Francisco ha querido colocar bajo el signo de la paz y la misericordia. En su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, que se celebró el día siguiente (1 de enero de 2016), Francisco ha querido subrayar que  Dios no es indiferente a nuestra suerte, que a Dios le importa la humanidad, a la que no abandona. J. Mez