Sr. Director: Por lo visto, el Defensor del Pueblo catalán ha abierto "una investigación" para saber si un médico le pidió a una paciente que le hablara en castellano. La sensibilidad tan extrema del "Síndic" Rafael Ribó con los derechos lingüísticos de los catalanohablantes me sorprende. Ojalá nos defendiera a los castellanohablantes con el mismo interés. Por ejemplo, en la sanidad autonómica de Cataluña tenemos imposible conseguir en castellano algo tan elemental como un impreso de receta, un simple comprobante de una visita médica o un rutinario informe médico. Pero la vulneración continua de los derechos lingüísticos de millones de personas en situaciones tan cotidianas nunca ha preocupado lo más mínimo a Ribó y aquí no ha abierto ninguna "investigación". Está claro que a los castellanohablantes el Defensor no nos defiende. Teresa Lozano