Juan Pedro Yllanes, juez del caso Nóos, se va a Podemos. Es más, será cabeza de lista de la formación de Pablo Iglesias por Baleares. Asegura que Podemos va a arrasar y no seremos nosotros quienes se lo neguemos: las elecciones del 20-D se vislumbran de resultado tan incierto que cualquier apuesta es posible, incluida la de que Podemos ganara las elecciones. Tener las ideas de Podemos no significa que no se pueda ser justo en un caso contra una infanta de España. Los jueces no son los que no tienen convicciones porque eso sería tanto como no tener ideas. Lo que ocurre es que aplican la ley, y su sentido de la ley, pero lo pueden hacer con plena ecuanimidad. Eso sí: no debemos desconfiar de su rectitud de intención. Ahora bien, por las mismas, el señor Yllanes tiene que admitir que se le juzgue a él, tanto sus sentencias como su paso a la política por tan sonora formación. Y esto no les suele gustar a sus señorías. A fin de cuentas, en Hispanidad nos preocupa más la judicialización de la política que la politización de la justicia. Hispanidad redaccion@hispanidad.com