El problema de la Unidad Central Operativa (UCO) no es que acuse sin pruebas. A fin de cuentas, pruebas menos sólidas de las aportadas contra Cristina Cifuentes y Rodrigo Rato han sido aceptadas por jueces y fiscales en otros casos con intencionalidad política. El problema de la UCO es que filtra todo lo que hace. Si lo prefieren: que, al parecer, guarda sus pruebas con tan poco entusiasmo, que tiene tantas fugas... que los periódicos se enteran antes que el juez de lo que ocurre. Y claro, antes de ser condenado -o declarado inocente- resulta que ya te has cargado el honor y la buena fama de alguien. Hispanidad redaccion@hispanidad.com