Insisto, tengo contra Vox que en algunas cuestiones, nucleares para un católico, evita la confrontación directa con el problema. Ejemplo: en el aborto o en la ideología de género.

Dicho esto, Santiago Abascal ha dado en el clavo -y es el único- cuando se ha opuesto a la legalización de la eutanasia, porque eso supone dejar a los abuelos en manoS de quienes les rodean.

Pues en este, tiene toda la razón. Hasta un hijo, ya casado, puede sentir la tentación, por clemencia, ya saben, de matar a su padre, para que no sufra.

O peor, puede decidirlo el médico o el juez, por misericordia, ya saben: ahora mismo te mando al otro barrio, para que no sufras.

La eutanasia supone privarles a los ancianos e impedidos de su principal derecho: el derecho a vivir, del que dependen todos los demás derechos.